“Cuando se consideran las disminuciones de costos del sistema en general, creemos que la suma de las baterías de almacenamiento más la energía fotovoltaica será una opción financiera clara para los mercados futuros de la energía solar”, dice el informe, apoyándose en este otro gráfico.
Actualmente, según se recoge en el informe, el costo de una típica batería de plomo-ácido puede estar en torno a los 2oo dólares kWh, mientras que la mejor en su clase de la tecnología de ion- litio se comercializaba a unos 500 dólares kWh a finales de 2014, la mitad que un año antes, cuando su precio ascendía a los 1000 dólares kWh. Ahora, los analistas de DB pronostican que “las baterías seguirán reduciendo sus costes a un ritmo anual de entre el 20% y el 30%, por lo que creemos que podrían lograr la comercialización masiva antes del 2020”, dice el informe.
Deutsche apunta al mercado a escala comercial como una de las primeras áreas en las que se producirá el gran despliegue de las baterías de almacenamiento debido a una mera cuestión de racionalidad económica. Pero el informe también señala a las compañías eléctricas como un importante mercado para las baterías a gran escala, en la medida que los costes bajen y aumente el desarrollo de la generación distribuida con energías renovables.En lo que hace referencia al mercado residencial, el informe dice que es muy poco probable que los hogares apuesten por el almacenamiento de energía en el corto plazo, sobre todo si no hay mecanismos de fijación de precios adecuados o acceso al almacenamiento de energía solar. Pero, de nuevo, los analistas de DB ven esto como una gran oportunidad, todavía sin explotar, para las compañías de servicios públicos: “Durante la próxima década, vemos una oportunidad sustancial de los servicios públicos para utilizar las redes inteligentes a través de la agregación de las baterías de almacenamiento residenciales”, afirma el informe de DB.
