Tiene una resolución de 570 megapíxeles y fotografiará más de 300 millones de galaxias en los próximos cinco años para explicar cómo la energía oscura afecta sus movimientos a través del Universo.
Hace 8.000 millones de años, mucho antes de que nuestro planeta existiera, los rayos de luz emitidos por un lejanísimo grupo de galaxias empezaron su largo camino hacia la Tierra. Sólo cuando llevaban ya más de tres mil millones de años luz de viaje la Tierra empezó a formarse a partir del material sobrante del Sol, que había nacido poco antes.Tuvo que pasar toda la historia de nuestro mundo para que esos rayos luminosos, por fin, llegaran hasta nosotros y fueran recogidos por una excepcional herramienta astronómica recién inaugurada, la Dark Energy Camera, que captó esa luz el pasado 12 de septiembre y que ha sido concebida para resolver uno de los mayores misterios de la Ciencia actual: el de la energía oscura (no confundir con la materia oscura), una extraña fuerza que se opone a la gravedad y que los investigadores creen que es responsable de que la expansión del Universo, en lugar de frenarse, se esté acelerando sin que nadie sepa el por qué.
Se trata, en pocas palabras, de la cámara más potente y sofisticada nunca utilizada para observar el Universo. Tiene 62 sensores que, juntos, dan una resolución de 570 megapíxeles, la mayor nunca utilizada para la exploración espacial. Su planificación y construcción ha llevado ocho años de trabajo de científicos, ingenieros y técnicos de tres continentes. Y sus primeras fotografías, como la que encabeza estas líneas (la galaxia NGC 1365, a 60 millones de años luz de la Tierra), se tomaron el pasado 12 de septiembre.Sigue leyendo el artículo » © 2012 Todo sobre la Ciencia