Se conoce con el nombre de lamprea a una clase de peces sin mandíbula llamados hiperoartios. Adorada por algunos y denostada por otros, se trata de un animal de enorme tradición culinaria en Galicia, que a nadie deja indiferente. Desde Enero ha comenzado la campaña, que se sitúa en la desembocadura del Río Miño y en el Río Ulla, entre Padrón y Pontecesures, la cual llegará a su fin a finales de Abril. Pese al duro invierno, este año, la campaña ha sido buena.
Curiosidades sobre la lamprea
De cuerpo gelatinoso, cilíndrico y muy resbaladizo, las lampreas tienen una boca circular y en forma de ventosa, para fijarse a las presas de las que se alimenta. Poseen varios círculos concéntricos de dientes córneos, además de una lengua también córnea usada para raspar los tejidos. Estas características les permiten raspar la carne y absorber la sangre de animales tan diversos como los tiburones, salmones, bacalaos y mamíferos marinos.
Nace en el río, en donde permanece durante 4-5 años en estado larvario, hasta llegar a medir 20 centímetros de largo, momento en el que se convierte en adulto y desciende al mar donde vivirá hasta llegar a la madurez sexual. Es entonces cuando, con una longitud entre 80-100 cm y un peso de hasta 1 kg, remonta el río para desovar. El desove tiene lugar en primavera y verano, y después del desove las lampreas mueren.
Pesca de la lamprea
La lamprea se desarrolla mejor en ríos con buen caudal de agua. Fue abundante en muchos ríos de Galicia, pero hoy en día sólo permanece en unos pocos de ellos, el Miño y el Ulla principalmente. Se pescan con unas redes cónicas en forma de nasas que se llaman “butrones”. En el río Miño también existen unas construcciones de piedra ancestrales llamadas “pesqueiras”, que facilitan el camino a seguir por los peces en su ruta migratoria en contracorriente para el desove, y de este modo su captura.
Este año, los numerosos temporales que han azotado Galicia y las copiosas lluvias, han provocado desbordamientos de ríos, y las consiguientes dificultades para salir a faenar. Sin embargo, con la llegada de mejor tiempo y de la primavera, está resultando una campaña muy fructífera si la comparamos con años anteriores. Tal es la cantidad de lampreas que ahora mismo se encuentran en nuestros ríos que algunas embarcaciones han decidido no salir a faenar por el miedo a no dar salida en el mercado a tanto producto.
La lamprea en la cocina
La lamprea cuenta con una gran tradición culinaria en toda la cuenca del río Miño, tanto en el lado español (Salvaterra de Miño, Tui, As Neves, Arbo) como en el lado portugués (Melgaço, Moncão y Valença). Quizá sea Arbo la localidad donde mayor notoriedad alcanza, de hecho en ella se celebra su fiesta gastronómica desde los años 60 coincidiendo con su temporada de pesca. Son varias las preparaciones culinarias, pero la lamprea a la bordalesa (guisada en su propia sangre) es sin duda la receta más típica.
¿Habéis probado la lamprea en alguna ocasión?