Blanca, una joven insegura e introvertida, espera en una estación de tren a Carlos, un prometedor estudiante de Arquitectura que desde la muerte de sus padres se ha sumido en un peligroso abismo. Malhumorada y escéptica, aguarda a que él llegue, convencida de que el plan que ha trazado su madre para ayudar a ese chico no va a servir de nada. Pero lo que Blanca no se imagina es que nada será igual a partir de ese caluroso día de septiembre; el apuesto e intrigante joven conseguirá despertar en ella unas contradictorias sensaciones para las que no está preparada. Y, a pesar de que en un principio parecen detestarse, una canción de amor hará que todo cambie en su vida.
Cuando me decidí a leer esta novela la verdad es que no me imaginaba ni por asomo que me iba a gustar tanto. No se deciros porque razón, no me esperaba para nada lo que sucede en todo el libro. La autora nos sorprende con unos toques de suspense que se complementan a las mil maravillas con la historia de amor que surge entre los dos protagonistas.
La autora nos deleita con una historia del día a día, una historia real que puede estar ocurriendo en este mismo momento a cualquier persona. La muerte solo escuchar la palabra me tira para atrás, pero es ley de vida y no queda más remedio que ir haciéndole un hueco en algún momento de nuestras vidas. Es increíble la de sensaciones que me ha transmitido esta historia a lo largo de las páginas, horas después de haber terminado de leerla sigo intentando digerir instantes en los que la mirada se me ha empañado y donde la garganta se me ha hecho un nudo.
Si alguna vez vuelvo a dudar, si alguna vez me vuelvo a hundir, abriré el cajón de los recuerdos para tener muy presente que siempre hay una puerta a la esperanza. Por oscuro que pueda volverse el cielo, siempre hay un día soleado tras las nubes.A través de Blanca y Carlos iremos conociendo sus impresiones y los logros que van consiguiendo uno al lado del otro. De manera alternativa cada uno de ellos van narrando un capítulo, haciendo totalmente participe al lector. La verdad es que ha sido todo un acierto por parte de la autora, porque es la mejor manera de ponerse en la piel de protagonista, y sin duda me he sentido muy cercana con cada uno de ellos.
Aunque en un principio no daba ni un duro por esta relación, la verdad es que poco a poco forman una pareja maravillosa. No es una relación para nada fácil, y es que hay circunstancias tanto por un lado como por el otro que no les hacen llegar a conseguir la felicidad plena. A pesar de los miedos, de las inseguridades, seremos testigos de que el amor mueve montañas.
Una historia donde el miedo, la superación y amor te envolverán de tal manera que no podrás parar de leer hasta la última de sus páginas. Unos personajes con un comportamiento coherente y muy bien perfilados. En fin, una historia que recomiendo tanto a los románticos, como a los que no lo son porque esta historia va mucho más allá y esas de esas que calan hondo en el lector.
- Colaboración Temas de Hoy-