El tema de la limpieza y orden en casa se vuelve un pelín complicado desde que tu casa pasa a ser de una pareja de adultos, a ser de una familia con bebés e hijos.
Intentamos las madres priorizar, porque ya sabéis que es imposible llegar a todo algunas veces y es mejor poner orden una cosa tras otra, y claro, si priorizamos, los hijos van primero. O al menos creo que van antes de ponerte a limpiar y ordenar. Al menos eso me pasa a mí, que estas con ellos y el tiempo pasa sin que te des cuenta, y sigues teniendo la casa sin barrer, los cacharros sin fregar…
Pero en busca de ayuda tecnológica y de gadgets, una madre piensa “uy, si tuviera ese robot aspirador para que me vaya limpiando el suelo, sería la bomba”.
Nosotros tenemos un robot aspirador desde antes de tener hijos, y os diré que lo usaba más antes de tener hijos que ahora. Sí, ya sabéis las virtudes de estos aparatos de limpieza, pero hoy os voy a contar los contras de tener un robot de limpieza cuando tienes hijos.
1.Los Robot aspiradores hacen ruido
Antes de ser madre ponías el robot, la música y listo. El ruido no era molestia. Cuando eres madre no quieres ni oír una mosca, ni el timbre… nada para que tu pequeño siga durmiendo. E incluso de mayores, hay niños que se divierten persiguiéndolo, y otros , como el mío, que se asusta de la ruidera.
Por lo tanto el Robot se queda apagado, y dejas de usar su programación automática diaria.
2.Los Robot no recogen chismes del suelo
Exacto, eso lo tienes que hacer tú (o tus hijos con el tiempo…), y con hijos a veces se queda algo por ahí, que puede ser el Robot lo arrastre hasta el infinito o se lo trague y se quede paralizado en medio de casa hasta que tu vuelvas y desatasques.
3.Los Robots no limpian alfombras
Con la llegada de los niños muchos ponemos alfombras para que sus ratos de juego en el suelo estén más calentitos y cómodos. Pero los robot no van por encima, de hecho a nosotros se nos atasca en el pelo de la alfombra, y se queda ahí el robot hasta que volvemos. Nos tenemos que acordar de doblar la alfombra cada vez, pero claro, si tienes programación automática significa que cada día hay que levantar la alfombra, y oye…que se nos olvida.
4.Los Robots asustan a las alarmas
Hay gente que es más miedosa y vive más tranquila con una alarma en casa, una alarma que detecta movimiento. Por lo que el robot no podrá ponerse a trabajar cuando la alarma esté puesta. Será cuando estés en casa, y por lo tanto haga ruido.
5.Los Robots tardan un rato en limpiar
Si tú coges la escoba, limpias en menos de 5 minutos la habitación elegida, pero el robot tarda más, va y viene, se choca, busca nuevo camino, se choca otra vez…
6. Los Robots se pierden por casa
Y a veces se quedan encerrados en una habitación hasta que la batería se le acaba. Así que cuando llegas a casa te toca buscarlo, ponerlo en su base a cargar, y limpiar lo que no ha podido limpiar.
7. Los Robots no llegan por todos los rincones
Por dos motivos, (los anteriores), recalculan su recorrido para poder ir por todo, pero claro, entre las patas de las sillas, de las tronas, de las mesas…hay veces que no hay espacio material para pasar. Y si dejas las puertas bloqueadas abiertas para que el robot no las cierre poco a poco, se deja de limpiar por detrás de la puerta. Evidentemente tampoco caben debajo del sofá.
La verdad que los robot aspiradores tienen ventajas, no os diré que no, pero con el tiempo vas viendo que no es como limpiar “de verdad”. Nosotros ahora que los niños ya van creciendo volvemos a usarlo más, pero claro, lo ponemos al salir de casa, con las tronas recogidas, sillas de la cocina sobre la mesa (como cuando recogen en los bares), previo reconocimiento de suelo libre de objetos, alfombra doblada, puertas abiertas… Y cuando volvemos cruzamos los dedos porque el robot haya vuelto a su base y esté cargando batería. Nos ha pasado varias veces de tenerlo que ir a buscar por casa sin saber donde está.
¿Qué os parecen estos Robots? ¿Tenéis uno? Ya me contaréis opiniones y experiencias rarunas con vuestros robots!