Revista Diario

La cara de la luna

Por Julianotal @mundopario

La cara de la luna
¿Cómo empezó todo? La concha de la lora, sí, como aquel nombre de un tango de Campoamor censurado. Digo que sí, que fue inevitable
Que una persona con algo de sensibilidad se de
  rrum
   ba ante semejante creación onírica.
Onírico… y como todo sueño, uno se despierta sabiendo que es al pedo. Olvidate, refúgiate en la política, indígnate entonces de tantos forros que todavía andan dando vueltas, tratá de abrirle el telón a los pibes para que descubran la Argentina real, que tampoco existe gobierno ideal y perfecto, que hay mejores y peores. No hace falta hacer apología del kirchnerismo, basta revelar la impresentable de la opo. ¿no miran 6-7-8? ¿no leen Página? ¡qué van a leer! Está bien, hay una porción importante de jóvenes concientizados, pero todavía los hay cautivos de los noventa, perdidos narcotizados en los culos copyright Marcelo Tinelli y en las macanas zocaleras de TN. Pero la sociedad está cambiando. Así, con los animos a los tumbos…
¿es qué alguien tiene idea cuando es más peor? Te quiero ver censando en Lomas del Mirador y en medio de una pareja de forros mediopelos, ver salir a la mujer exultante de la casa diciendo que se murió Kirchner y yo entre el dilema de seguir censando o cagarlos bien a trompadas… ni una ni otra, me quedé estupefacto, me están jodiendo, no podía ser verdad. La concha de la lora.
Claro, encima la animadora dándome el pésame la semana siguiente, con quien no le afecta la circunstancia, cuanta lejanía del sueño oprobioso que nunca existió
Después de eso, ¿Qué más? Recluirme, el tiempo dirá que todo pasó, este año tan raro también. Como final de temporada. La última escena, hace unos días en mesa de examen. Me sentí Chandler sin libreto, sí, cuando estoy nervioso e incomodo también digo chistes malos, cosas fuera de lugar para hacer más incomodo aún todo. Estaba ella al lado y se reía, menos mal, era lo unico que me quedaba. Que más da, ya termina el año y todas sus novedades intrascendentes, aunque en el fondo las haya sentido gloriosas…
Porque haber conocido a la mujer imposible, fue formidable, aunque una gran desilusión (conformarse con el mundo de las apariencias y las copias) pero qué va, más lo pienso, más lo asumo. Y como regalo de los colmos, me cuenta, lo afirmo, su rostro sobre un libro, certeramente va a parecer joda: al que le cuente que me enamoré de esa mujer y le muestre el libro (¿una foto?, ¿una escultura de Afrodita por Fidias?), me darán una palmada en la espalda, me dirán que esa mujer no existe, que es solo eso, una bella mujer posando, que todo es un sueño.
La concha de la lora, como el tango censurado de Campoamor, que era tan bello que para salir editado se reemplazó su nombre por La cara de la luna. Pensé en eso. Las dos caras de la luna: siempre empecinados en mostrar lo hermoso, lo pleno, o en todo caso, disfrazar con palabras nuestros sentimientos, apelmazarlos, tornarlos admisibles a las buenas costumbres, asumirse buen perdedor. Lo hacemos, aunque en realidad sea la misma canción. Aquella que, en su origen, expresaba una puteada…

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas