Revista España
Turistas y curiosos venidos de todas las partes del mundo preguntan y buscan, mapa en mano, el mirador de San Nicolás de Granada.
Es el balcón más famoso del Albayzín porque ofrece unas espectaculares vistas sobre la Alhambra y el Generalife. Sobre los atardeceres que se contemplan desde el mirador de San Nicolás se han escrito numerosas letras.
Cuando cae la noche la Alhambra comienza a iluminarse lentamente. Desde hace unos años el Patronato de la Alhambra y Generalife mantiene abierto el programa de visitas nocturnas por los palacios nazaríes.
A esta iniciativa se suma ahora la visita a los jardines y los palacios del Generalife.
Es una ocasión única para disfrutar del paseo por los lugares más excepcionales del conjunto monumental a unas horas en que las visitas masivas han acabado.
En esos momentos el caminante se embriagará de una iluminación muy tenue, que con las sombras, con las luces suaves, misteriosas ayudan a dar una visión diferente de la Alhambra.
Es un recorrido que transcurre con un tiempo distinto, en tranquilidad y silencio. (El Mundo)