Guille Milkyway lo ha vuelto a hacer. La Casa Azul estaba destina a ser una de las bandas abanderadas del pop patrio más allá de himnos generacionales como La Revolución Sexual; hay mucho más. No podemos obviar que La Polinesia Meridional es solo su tercer largo, que cuenta con un gran séquito de seguidores y que con cada trabajo consigue ir a más sin encontrar todavía un techo que le pueda parar.
El esperadísimo nuevo disco de La Casa Azul se ha hecho esperar cuatro años pero ha merecido la pena. En esta nueva entrega, Guille se muestra más cercano y en un vaivén entre el pesimismo y la resignación y el optimismo y la esperanza. Los sentimientos están a flor de piel y se transmiten buscando el refugio en el amor a lo largo de los 13 cortes, contraponiéndose esta tristeza con el colorido y la invitación al baile que se aprecia en cada melodía.
Un torrente de calidad lírica y musical que será imposible dejar indiferente a nadie y que vuelve a poner en el centro del mapa sonoro a La Casa Azul, si es que alguna vez dejó de estarlo.
“Destrozaron su talento arrollador…”
La Casa Azul – La Polinesia Meridional (2011)
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