Revista 100% Verde
Obama ha conseguido, no sin esfuerzo, que el techo de 200 años de historia de la Casa Blanca vuelva a contar con paneles fotovoltaicos. Tan orgulloso está de ello que incluso se ha publicado un video oficial en el que se muestran diversas fases de su instalación (podeis verlo aquí).
En el 2010, para demostrar su compromiso con el fomento de las energías renovables, el Departamento de Energía de los E.E.U.U. anunció la ejecución de una instalación fotovoltaica y de agua caliente sanitaria en la Casa Blanca. El hecho es que casi 4 años después se ha visto cumplida dicha promesa, al finalizar una instalación con capacidad de 6,3 kW, que si bien no cubre ni por asomo la demanda total del edificio, si cumple la función simbólica para la que fue diseñada. A pesar de que no se han dado detalles sobre el número de paneles instalados ni sobre su configuración final, parece claro que han contado con tecnología americana y posiblemente europea. El inversor podría ser de Power-One, compañía americana líder en el suministro de energía renovable y en soluciones eficientes de conversión eléctrica, recientemente adquirida por la suiza ABB. Los paneles podrían haber sido fabricados por Solar World o Suniva. Según palabras del portavoz de la Casa Blanca, Matt Erlich, se estima que la inversión se amortizará en un plazo de ocho años. La instalación, que cuenta entre 20 y 50 paneles, no cubre completamente el tejado del edificio por razones básicas de seguridad.
Pero esta no es la primera vez que la Casa Blanca cuenta con una instalación similar. El hecho es cuenta con su particular historia a lo largo de estos últimos 30 años. El pionero fue el presidente Jimmy Carter, el cual, a raíz de la crisis energética de 1977, apostó por el desarrollo de políticas energéticas con el fin de lograr la independencia energética del país. Así, en 1979, ordenó instalar en el techo de la Casa Blanca un total de 32 paneles solares, como símbolo del cambio energético que quería instaurar.
Años más tarde, el actor reconvertido a presidente, Ronald Reagan, echó por tierra varias de las iniciativas de su predecesor. Anuló los programas federales de energía, cedió a las peticiones de la industria petrolera y automovilística y finalmente ordenó quitar los paneles solares de la Casa Blanca. Años después, parte de los 32 paneles retirados, se instalaron en el tejado de la cafetería del Maine's Unity College. Lo curioso es que no fueron los únicos que cambiaron de destino: uno de los paneles reside actualmente en el Museo Americano de Historia Natural de Smithsonian, otro en la Biblioteca Carter, e incluso hay uno que ha llegado a China, al Museo de Ciencia y Tecnología de Dezhou.
Fuente | The Guardian Imágenes | Imagen 1, Imagen 2
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