Cada día una nueva visita, una alegría, una tristeza,
una decepción, una maldad, alguna felicidad momentánea
que llega como un visitante inesperado.
Dales la bienvenida y acógelos a todos ellos,
incluso si son un grupo penoso
que desvalija completamente tu casa.
Trata a cada huésped honorablemente pues
podría estar haciendo espacio para una nueva delicia.
El pensamiento oscuro, lo vergonzante, lo malvado,
recíbelos en tu puerta sonriendo e invítalos a entrar.
Agradece a todos los que vengan
pues se puede decir de ellos que han sido enviados
como guias del mas allá
Autor: RUMI
Tu Amigo Coach - Franz Fernando Flores Torres