La casa de la cascada-1939

LA CASA DE LA CASCADA O LA CASA KAUFFMANN de FRANK LLOYD WRIGHT, constituye el mejor ejemplo de su ideal de vivienda fusionada con la naturaleza y que define como arquitectura orgánica:  "La integración con la naturaleza, entendida tanto como paisaje, como modelo de articulación estructural y de crecimiento, y como organización de la vida social que se desarrolla en un entorno arquitectónico".
Está situada al fondo de un valle muy frondoso de Pensilvania, colgando sobre un riachuelo y una cascada que parece surgir de las entrañas de la casa.


LA CASA DE LA CASCADA

Grandes voladizos de hormigón forman terrazas rectangulares que, de manera escalonada y distribuidos ortogonalmente entre sí avanzan sobre el vacío.
Sus parapetos estucados de color terroso forman la composición de la fachada compleja, barroca que se diluye en el volumen del conjunto.
La gran torre de piedra que se alza en la fachada posterior configura el núcleo vertical que estructura y soporta al edificio colgante, de esa forma WRIGHT llevó hasta el límite la relación entre arquitectura y entorno natural, tal y como él lo definía: "Yo no construyo jamás casas sobre la cumbre de una colina, las construyo en torno a ella siguiendo las líneas del terreno".
Si la fusión con la naturaleza-paisaje se consigue en el exterior, por el mismo enplazamiento y su organización volumétrica, en el interior se logra mediante la contraposición entre las paredes de piedra en la fachada posterior de la casa y que son la continuación de la roca sobre la que cuelga el edificio, y unas pantallas de cristal en las paredes que dan a las terrazas.
Los materiales del interior y la visión amplia y abierta al espacio exterior, crean la impresión general de guarida.
Por lo que respecta a la organización del interior, el esquema cruciforme en la que largos espacios rectangulares se organizan alrededor de un centro, la torre de piedra, que concentra los servicios, elementos de distribución y la chimenea.

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