Sinopsis:
Julia Banister abandona Menorca y viaja a Inglaterra acompañada de la señora Stringle para conocer al vizconde de Middlegreen, con quien debe contraer matrimonio. Julia se hospeda en Cunderley, la mansión de Lord Chandler y tío de su prometido, mientras espera la llegada de este último. Allí, la extraña mujer que cuida de Lady Chandler y la propia condesa lograrán inquietarla, sobre todo cuando descubra la historia de las flores muertas.Michael Tash vio truncada su carrera política cuando su padre se arruinó y agradece a Lord Chandler haberlo contratado como administrador de Cunderley. Amigo desde la juventud del vizconde de Middlegreen, se siente atado a la lealtad al comprender que se está enamorando de Julia. Pero cuando sus sentimientos lo superen, tendrá que tomar una drástica decisión.
Opinión personal:
Si os digo que en menos de un año me he leído las cuatro novelas que de Jane Kelder se han publicado no sorprende que admita que me gusta mucho. Ahora me doy cuenta de que no hice reseña de «Hillock park», con lo que me gustó la ambientación y su historia! Pero es que soy muy perezosa a la hora de hacer reseñas y con mi memoria de pez, en cuando lo termino si no me pongo con ello, luego ya soy incapaz. Así que con esta ya no me pasa aunque luego termine pasando bastante tiempo hasta que comparta esta opinión.
Soy de esas lectoras que adora a Jane Austen y de las que considera que no escribe romántica, aunque me encanten sus novelas. No soy quien para comparar estilos ni creáis que hago ese comentario con el fin de compararla con ella, pero sí que al leerla tengo esas mismas sensaciones. No creo que se pueda catalogar como una autora cien por cien romántica, aunque me gustan muchos sus historias de amor.A estas alturas creo que sus novelas siguen un guión similar. No es algo nuevo, muchas autoras consiguen una trama general que funciona y el único secreto para disfrutarlas es leerlas espaciadas, sin embargo, yo no he tardado mucho en ponerme al día con sus cuatro publicaciones y no por ello las he disfrutado menos… y, además, diré que esta ha sido una de mis favoritas. Quizás porque es en una de las que la historia de amor tiene más peso.
Me gusta su estilo, me gusta la forma en la que me deja caer información que enriquece la historia y la dotan de una ambientación tan real, de esas novelas en las que datos que tienen poca relación entre sí, pero que ocurrieron en la misma época convergen y dan al lector una imagen global del entorno que rodea a los personajes.
Julia Banister llega a Inglaterra procedente de Menorca para casarse. Huérfana y criada con su tío, es una joven convencida en hacer lo que de ella se espera, nunca se ha planteado lo que ella desea ya que, como buena joven de la época, no entra en sus planes negarse a los designios de su tutor. Es un personaje que me ha parecido muy real, sus comportamientos son a veces complejos y, pese a que no comparta en muchas ocasiones sus actos, creo que es rico en facetas. Es una mujer dócil y dulce, una joven que se hace querer, que intenta pasar desapercibida, criada en un ambiente pobre y marcada por esa condición. Su único anhelo es llegar a tener la suficiente comodidad económica como para que hechos como la muerte de su madre y su hermano y, después, de su progenitor no la vuelvan a alcanzar. Es una mujer aparentemente sosa pero que esconde la fortaleza, lucidez y raciocinio suficientes para afrontar con entereza los reveses que la vida le va dando.
Eso llama poderosamente la atención del señor Tash. Hombre leal y de fuertes valores, un rebelde de la época, de quien iremos sabiendo de forma paulatina cómo ha devenido su situación actual. Tash no inspira pasión, pero es un hombre que transmite seguridad, confianza y al que le tomas cariño nada más leer sobre él. Encarna la lucidez en una casa en la que hace tiempo se perdieron las costumbres de ser familia. Un hombre del cual dependen las decisiones del condado y, por lo tanto, quien en la sombra viene a manejar el destino de la pequeña comunidad en la que vive. Un joven muy respetado y al que como lectora también he terminado respetando.
Como en todas las novelas de Jane Kelder, el romance viene adornado por un elenco de personajes secundarios con tanto peso como los propios protagonistas y de los cuales se sirve con gran acierto para plasmar de forma sutil pero contundente esa crítica social que queda patente en todas sus novelas.El tema y la importancia del matrimonio, si cabe, tiene más protagonismo en este título, así como los problemas reales en los que una mujer caía cuando no tenía un claro futuro en ese mercado. Porque, pese a todo lo bonito que se nos muestra en las novelas románticas, una mujer tenía pocas opciones ya que no disponía de independencia económica. De ahí que casarse fuera uno de sus objetivos principales.En esta novela este tema está muy bien tratado, junto a los diferentes tipos de matrimonio y las diferentes relaciones que se establecían entre los cónyuges. No puedo hablar mucho sobre el tema, porque terminaría por desvelar la novela entera y es algo que sabéis que no me gusta hacer. Todos los secundarios me han gustado, quedan perfectamente dibujados y cada uno de ellos refleja de forma concreta diferentes grupos sociales de aquellos tiempos. El vicario, la soltera, la viuda, el conde, el administrador, el heredero….
La hipocresía perpetua en la que se vivía, los grandes problemas para expresar los sentimientos de forma abierta, los prejuicios sociales (admito que esos prejuicios tan marcados contra el señor Tash por parte de Julie se han ganado más de una pataleta por mi parte y es donde la autora deja tan patente que esos sentimientos en realidad esconden otros más profundos y de otra índole muy diferente), esa doble moral con la que se medían los actos masculinos y femeninos, tantos detalles que se dejan caer sin que aparentemente sean importantes pero que son tan críticos que han hecho que, como he comentado, esta novela pase a ser una de mis favoritas de la autora.
Jane Kelder vuelve a demostrar que no son necesarias escenas explícitas para mostrar pasión entre un hombre y una mujer, a veces una mirada mantenida, o un roce de manos, me resulta mucho más erótico. Su relación se verá muy entorpecida por las propias decisiones de una Julia que se ve superada por lo que se espera de ella y por la influencia que de forma tan pasiva admite. Tan luchadora y fuerte para unas cosas y casi parece que al final perderá por falta de determinación y la mala suerte la oportunidad de conseguir lo que siempre ha pensado que no quería. Quizás como pero, el tema de la casa que le el título queda cerrado de forma abrupta y, de forma repentina, dejamos de saber de sus ocupantes. En «La casa de las flores muertas» Jane Kelder nos vuelve a narrar algo más que una historia de amor, y tanto el lugar en el que transcurren los hechos como la sociedad a la que llega a formar parte son un personaje más de la novela.
Es una autora que me está gustando mucho, admito que sus novelas quizás no sean del agrado de todas las lectoras, sobre todo si buscáis novelas de grandes aventuras o alto contenido erótico, pero yo disfruto con las historias que me cuenta y de la forma en que me las cuenta y se está convirtiendo en una de mis lecturas seguras.
Datos de interés: Ficha de la autora Ficha del libro: Web de la autora
Pepa