Revista Viajes
Una casona del siglo XIX, galería de arte, bazar de antigüedades, tan sólo 6 habitaciones y el Centro Histórico de la hermosa ciudad de Querétaro, eso es parte de lo que encontrarás en el Hotel Boutique La Casa del Atrio.
Llegué a medio día a Querétaro, con el calor de primavera y el fuerte Sol, pero entrar en la frescura de La Casa del Atrio relaja a cualquiera. Amabilidad y una calurosa bienvenida, fue la primera impresión que no me sorprendió, pues sé bien que ser miembro de Hoteles Boutique de México es una garantía de atención 100 por ciento personalizada.
Luego de hacer un rápido check in, fuimos a recorrer la ciudad. Gracias a la ubicación de La Casa del Atrio pude aprovechar muy bien el tiempo y visitar el Museo de Arte de Querétaro, que está justo enfrente, y el Templo de Santa Clara, que está a la vuelta de la esquina. Les digo, este lindo hotel está en pleno corazón de Querétaro.
Al regreso, una habitación amplia, fresca, cómoda… me esperaba para descasar por un ratito. Esas camas son una delicia, pues son memory-foam. Además, las habitaciones cuentan con aire acondicionado, calefacción, TV con sistema de cable, wifi gratis, cafetera, amenidades artesanales con aromas relajantes y la regadera es un lujo, pues es de lluvia. El estacionamiento no es propio, pero no hay que pagarlo y está a la vuelta.
Dado que las habitaciones están hasta el fondo, el descanso es excelente, pues no llegan los ruidos de la calle. Por las mañanas, los pájaros se escuchan y el desayuno se sirve en el jardín, el patio o bien, en la estancia. Rico, casero, con fruta, jugo, pan dulce, chilaquiles… mmmm!!!
A la entrada del hotel, hay una interesante galería de arte y bazar de antigüedades. Muy entretenida!! Porque hay tantas cosas lindas para ver, que se antoja llevarse a casa alguna que otra.
Además, se ofrecen servicios extras para todos sus huéspedes sin costo alguno, como es el uso de computadora e internet, préstamo de películas en DVD, llamadas telefónicas locales y de larga distancia en México, a Estados Unidos y Canadá, agua embotellada, café y té, entre otras.
Si deseas cualquier otro servicio, como reservaciones para cenas, recorridos turísticos, masajes o clases de yoga, es posible contratarlos ahí mismo en la recepción. Algo más que me encantó: son petfriendly.
Pues luego de una rica estancia, llegó el momento de despedirse de La Casa del Atrio y de Querétaro. Ya llegará el momento de regresar!!