Si ayer íbamos de viaje hasta la City donde todo es posible, hoy nos marchamos a la otra punta del mundo para disfrutar de esta estupenda casa junto al mar en Australia. Creo sin dudarlo que la paleta de colores elegida y los materiales hacen de esta casa, un lugar donde podría vivir el resto de mis días, (ya sabéis, la decoración es como un peinado o como la ropa, bien para una noche o un finde, pero a veces hay cosas que cansarían a largo plazo a cualquiera). Sin embargo no es así con esta casa. La relajada y elegante combinación del blanco, con la madera de haya y de nogal crean un ambiente tranquilo y limpio. A ver si os gusta tanto como a mí.
Vía: Freshome