Una de las iglesias más antiguas de Chumbivilcas mantiene encendido el fervor de sus fieles. Su arquitectura y detalles coloniales se imponen en el paisaje.
La ciudad de Santo Tomás, capital de la provincia de Chumbivilcas, región Cusco, atesora uno de los patrimonios más valiosos de la cultura y fervor religioso de los hombres de los lazos de oro. Se trata de la catedral que lleva el nombre de Santo Tomás.
Sobre su construcción se han tejido innumerables leyendas, como aquella que cuenta la historia de un arriero proveniente de las tierras arequipeñas, de nombre Tomás, quien encontró accidentalmente un santo en el camino, próximo a la actual ubicación de la iglesia, dando lugar a su construcción y posteriormente a su nombre.
Otra leyenda señala que los antiguosCh´umpiwillkas (originarios de Chumbivilcas), se trasladaban de la quebrada, del actual río de Santo Tomás, hacia las partes altas, llevando maíz y otros granos que habían intercambiado durante un trueque. En el trayecto se cruzaron con un señor blanco que iba a caballo. Apenas unos metros después de haber avanzado voltearon y el señor había desaparecido. Este hecho llamó la atención de los habitantes de toda la zona. Luego de realizar investigaciones sobre el hecho, llegaron a la conclusión de que se trataba de Santo Tomás y en honor al acontecimiento se construyó la iglesia.
Sin embargo, la historia más difundida en torno al origen de la iglesia, es la referida a su construcción con los recursos de oro y plata extraídos de las minas de Huanzo y Alcayvictoria, con el propósito de consolidar la religión católica en la zona de Ch´umpiwillka. Fue usada como medio de dominación a los aguerridos y temperamentales pobladores de ese entonces. Además, se cuenta que la imagen de Santo Tomás, junto a la campana, replica de María Angola-hoy instalado en una de la torres principales- fueron traídas desde Lima, vía Matarani, en lomo de mulas y caballos, en una travesía agreste llena de interminables anécdotas.
La catedral de Santo Tomás es única en su género a nivel de las provincias del Cusco, ya que sus características arquitectónicas son singulares, tanto por la ornamentación interior como la exterior. De acuerdo a la oficina de Cultura de la Municipalidad Provincial de Chumbivilcas la catedral de Santo Tomás está construida en planta de cruz latina, cubierta de cañón corrido y cúpula en el crucero. Edificada con piedra, de una nave con dos campanarios. Tiene contrapuertas laterales, el ingreso es una puerta con arco de medio punto con ornamentación floral y motivos andinos, como las sirenas charanguistas (únicos en su género). Sobre el camarín se observa la imagen de Santo Tomás.
En el interior, resalta el altar mayor de estilo barroco, un púlpito tallado y revocado en pan de oro. Su pinacoteca la componen 13 lienzos en su mayoría con la alegoría de los apóstoles. Esta magnífica obra fue promovida por el párroco don Manuel de Boza Irazábal en el año 1789 y concluida en 1795.
La inauguración contó con la presencia de altos representantes de la iglesia católica del Cusco, quienes fueron recibidos con una alfombra de alhajas. Tapiz que se llevaron al Cusco posteriormente.
La iglesia ha sufrido también los caprichos de la naturaleza y en el año 1956 aproximadamente, un fuerte sismo dañó parte de sus estructuras, haciendo que una de sus torres se derrumbara, al igual que 2 de los 3 arcos que flanquean su patio, que posteriormente se reconstruyeron.
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