Hoy nuestro #ProyetoFit2014 está dedicado a un alimento muy peculiar que nos aporta múltiples beneficios a la salud. Se trata de la cayena, una especia picante de la familia de la pimienta que querrás incorporar a tu dieta después de ver todo lo que te tengo que contar. Y, además, te doy una receta que te encantará.
La Cayena, conocida sobretodo por su gran capacidad de hacer las comidas picantes, contiene vitaminas A, B6, E y C, y es una gran aliada de la circulación sanguínea. Tiene propiedades vasodilatadoras que hacen que la sangre fluya mejor en nuestro organismo, de manera que llega mejor a donde debe hacerlo, y de este efecto se derivan otra serie de beneficios:
- Oxigena los tejidos y órganos y además ayuda a que les lleguen más nutrientes gracias al aumento de la circulación sanguínea, haciendo las células más fuertes.
- Ayuda a mantener la elasticidad y juventud de los tejidos por ese mayor aporte de nutrientes.
- Disminuye la presión sanguínea y ayuda en la disminución de las varices.
- Ayuda a disminuir el colesterol malo.
- Favorece el proceso digestivo al favorecer las contracciones del estómago o peristalsis y reduce los gases.
- Repara y reconstruye la capa protectora interna del estómago, de manera que se reducen las posibilidades de padecer úlceras.
- Es antibacteriana y fungicida (elimina los hongos). Esto es especialmente beneficioso cuando tenemos catarros y resfriados, por ejemplo, porque alivia la irritación de garganta y es mucolítica.
-Lucha contra la placa dental.
-Se le atribuyen ciertas propiedades anticancerígenas.
-Alivia los dolores producidos por la artritis.
Pero es que hay más. Aparte de estos beneficios para nuestra salud, que no son pocos, la cayena nos aporta una serie de ventajas a nivel estético.
-Ayuda a desintoxicar el organismo porque hace que la temperatura corporal aumente y sudemos más, de manera que eliminamos desechos.
-Estimula el metabolismo y aporta dosis extra de energía, lo que nos hace quemar más calorías incluso en reposo.
-Ayuda a reducir el apetito o sentir más saciedad después de las comidas.
Después de leer esto estoy segura de que estás deseando incorporar la cayena a tu dieta, ¿verdad? Pues es muy fácil. Simplemente, añádela a guisos, pasta o arroces, por ejemplo. O a las gulas, pescados y gambas. La venden en forma de guindilla (que debes desmenuzar) o ya molida en la sección de especias de los supermercados.
¿Quieres una idea más que al mismo tiempo es original? Toma cada mañana un vaso de agua caliente con ¼ de cucharadita de cayena, el zumo de medio limón y un poco de miel o sirope de ágave. Esta bebida te ayudará a desintoxicar el organismo, a entrar en calor (ideal en invierno) y a aprovechar todas las propiedades de la cayena de las que hemos hablado.
¿Conocíais esta especia? ¿La usáis en vuestros platos? ¿Os atrevéis con ella a pesar de lo que pica?
Bonitadas
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