A fines de abril me tomé unos días de vacaciones que aproveche para ir a conocer Tandil; me encantó la ciudad, anduve por Época de Quesos disfrutando de quesos y fiambres espectaculares; y después nos fuimos para Mar del Plata que en esta época del año esta hermosa, un clima agradable y sin tantos turistas molestos.Como comentó nuestro amigo Ciclope en su última nota sobre MDQ, esta creciendo mucho la oferta de cerveza artesanal en la ciudad, hay unos cuantos bares nuevos que se sumaron a Antares. Mientras estuve allá anduve paseando por todos lados, pase por los bares que mencionó Ciclope, pero quería ir a uno en especial que había recomendado el bloguero marplatense Zidd_F: La Cerveteca.
En mi primer intento, fui un lunes a la noche solo para descubrir que están cerrados domingos y lunes. No me di por vencido, volví al día siguiente, el bar esta alejado de las zonas "turísticas" que uno suele visitar, en medio de un barrio donde hay un par de parrillas en las esquinas cercanas y nada más, me imagino que es una zona que apunta más a los marplatenses que al turismo, cosa que tiene lógica si quieren tener un negocio sustentable en el tiempo y no uno meramente estacional.
Ubicado en una vieja casona reciclada de manera impecable y con buen gusto, con una ambientación que tiene un poco de bar ingles, se ingresa por una galería (que debe ser ideal para el verano) para pasar luego a un salón que tiene unas cuantas mesas, barra, una esquina con sillones y dos mesas altas y largas con banquetas, ideal para grupos de amigos ya que tienen incorporadas chopperas que miden los litros consumidos con un contador digital.
Con mi señora nos sentamos en una mesa para dos y ya de entrada percibíamos que íbamos a ser bien atendidos, como llegamos temprano el mozo nos aviso que la cocina recién abría y si pedíamos un plato podía demorarse un poco, paso siguiente nos trajo un sampler para que probáramos las cuatro cervezas de la casa, dándonos una clara y breve explicación de cada estilo, cuando se fue se me dibujo una sonrisa en la cara, es una de las cosas que siempre reclamo en los bares cerveceros, que quienes te atiendan tengan una idea de lo que están sirviendo.
La cerveza artesanal de la casa es la Connell, para empezar nos pedimos una Dorada Pampena. Es de color miel, algo turbia, su aroma es algo dulce donde predomina el floral del lúpulo. Es una cerveza ligera, con buen sabor a maltas, un toque cítrico y bajo amargor, es bien refrescante... los estilos simples suelen ser los mas complicados, porque es mas difícil ocultar las fallas, yo no le encontré ninguna, me gustó mucho, una gran cerveza.
Connell Dorada Pampeana:
Nos pedimos unas salchichas con queso para picar, con una canasta de panes y tostadas, después apareció el mozo ofreciéndonos una porción de lengua a la vinagreta y unos trozos de fugazzeta rellena como gentileza.
La siguiente cerveza que probamos fue la Brown Ale, una roja bien oscura, aroma a malta caramelo, en el sabor predominaba ese caramelo con notas de café que persistian en el retrogusto con algo de chocolate. De cuerpo medio y bajo amargor, fue una buena opcion para acompañar un muy rico cerdo con crema de naranjas y batatas caramelizadas.
Connell Brown Ale:
Mientras terminábamos el cerdo, me pedí una Honey Red. Esta roja tiene un tenor alcohólico importante, un aroma bien dulce y un sabor a miel bastante intenso. Su amargor es muy bajo, lo que la hace muy tomable, pero el alcohol calienta un poco la garganta, asi que hay que tenerle respeto. Me gustó mucho, el dulzor no empalaga y la hace ideal para acompañar una comida agridulce o un postre.
Connell Honey Red:
A esta altura ya no daba mas, pero el mozo nos ofreció un strudel... y es mi debilidad, así que para acompañarlo pedí la Porter, que era el ultimo estilo que me faltaba: aroma a café y a caramelo quemado, mi mujer dijo que le recordaba al "pirulin". En el sabor prevalece el café con un intenso ahumando, de cuerpo medio, es una porter compleja pero bien tomable.
Connell Porter:
Salí rodando de La Cerveteca y me tomé un taxi, estaba inflado como un chancho pero feliz, excelente lugar, atención de primera, comida deliciosa y unas cervezas sobresalientes. Mientras escribía esta nota venían a mi mente los recuerdos de la visita y me dio mucho hambre y ganas de probar esas riquísimas cervezas.
Es una cita obligada para cualquier cervecero que ande por Mar del Plata, estoy deseando volver a esta hermosa ciudad y a La Cerveteca.
La Cerveteca
Avellaneda 2657, Mar del Plata
Tel. 0223-494-1959
Como llegar
Peter DarkLogia Cervecera[email protected]