Hay figuras históricas que siempre llaman la atención más que otras, que te causan una curiosidad a veces insana. Albert Einstein es la persona que despierta en mayor medida mi curiosidad. Posiblemente saciarla no sería dificil porque deben haber unas cuantas biografías, sin embargo es un género que no me atrae en absoluto y he dejado a medias en demasiadas ocasiones. Por eso me lanzo ante cualquier obra de ficción que lo tenga como personaje principal o secundario y que este aceptablemente documentada.
Y esta solo con el título se ve claramente que es una de ellas. Al principio el personaje de Albert Einstein es como secundario, sin embargo a medida que avanza la novela va tomando cuerpo y fuerza y termina envolviendolo todo. Al leer esta obra nos encontramos ante una ficción dentro de otra ficción una novela dentro de otra, sin embargo para comprender esta afirmación sin desvelar demasiado la trama hay que leer el libro, y disfrutar de su ambientación histórica, de sus descripciones, de su misterio, del amor y sobre todo el ansia de conocimiento.
AMBIENTACIÓN
La historia transcurre mayormente en Berlin entre 1932 y principios de 1933, en una Alemania previa a la subida de Hitler al poder y sus primeros pasos. Aborda la vida en los hospitales siquiátricos, las carencias con las que se encontraban los médicos que allí ejercían, lo mal considerados que estaban socialmente los enfermos mentales, los experimentos que con ellos se hacían.
La I Guerra Mundial había dejado una impronta de destrucción y dolor en Alemania, cada uno intentaba sobrevivir a esta situación como podía. El cirujano Martin Kirsch para adaptarse se recicla en médico siquiatra, pero detrás de esta decisión se encuentra un motivo tan suficientemente poderoso, como socialmente punible. Dentro de la profesión marca un hito cuando se atreve a cuestionar los diagnósticos estancos sobre los que se prescriben tratamientos a los enfermos mentales, para unos ha firmado su propia sentencia de muerte, para otros ha sido valiente y ha puesto voz a lo que muchos dentro de la profesión piensan.
Sin embargo Berlin no es la única ciudad donde se desarrolla la trama, nos encontramos con una soberbia ambientación histórica que de la mano de los personajes y de acontecimientos pasados para explicar el presente nos lleva también por Zurich, Yugoslavia, la región de la Volvodina y Belgrado y que desemboca en un hecho histórico , la promulgación de la Ley de Prevención de la Progenie de Enfermedades hereditarias el 14 de julio de 1933, y las consecuencias que esta tuvo sobre 400.000 pacientes, la mayoria de los cuales fueron esterelizados y utilizados de cobayas para probar nuevos tratamientos de dudosos resultados tanto para la salud física como para la mental. En torno a este hecho se desarrolla la ultima parte del libro.
TRANSFONDO HISTORICO
Como transfondo histórico la vida de Albert Einstein, la de su primera esposa Mileva Maric y su descendencia. Antes de casarse ambos tuvieron una hija, Elisabeth, que fue dada en adopción en Serbia, país del que era originaria Mileva. Sobre esta hija poco se sabe y en el libro se teje una hipotesis, lo que si se apunta es que podía tener un retraso mental.
Quizá en esta historia la gran desconocida es Mileva Maric, y esta novela arroja algo de luz sobre su figura, puesto que nos ofrece una escueta biografía, de la que dicho de paso no sale muy bien parada porque la presenta como una mujer fría y si mucho me apuras calculadora. Su inteligencia era equiparable a la de su marido, de hecho parece que fue la única persona que comprendió realmente sus descubrimientos cientificos y era capaz de seguirlos e incluso de desarrollarlos matemáticamente.
Y la gran trampa es Liserl de la que solo existen conjeturas y sobre la que se teje una gran ficción que cuando llegas al final de la novela te replanteas, siendo consciente de que quizás todo era una gran quimera, una gra nube de humo que termina disipandose, a pesar de que todas las pistas nos llevan irremediablemente a ella.
Otros personajes reales que se pasean por esta novela y que en momentos determinados aquieren protagonismo son: Eduard Einstein, hijo menor de Albert y Mileva, y Max von Laue, colaborador y amigo del cientifico.
El autor pone el gran broche de oro al finalizar la novela trazando un mapa de la vida del cientifico judio desde su llegada a Estados Unidos, de forma breve, por no decir brevisima. Tambien nos revela la suerte que corrió su hijo Eduard ingresado en un hospital siquiatrico en Zurich y por tanto afectado por promulgación de la Ley de Prevención de la Progenie de Enfermedades Hereditarias.
Poco sabemos de Mileva y menos aún de esa hija bastarda que salió a la luz al hacerse publica la correspondencia intercambiada por Albert Einstein y Mileva Maric.
ESTILO
La novela al principio resulta confusa y poco estimulante, gira entorno al siquiatra Martin Kirsch, su trabajo en un siquiatrico con pocos medios economicos, su prometida de buena familia, y la perdida de su hermano durante la I Guerra Mundial, y las consecuencias y remordimientos que él arrastra. Parece que es el protagonista indiscutible, sin embargo se va diluyendo conforme avanza la novela para dar paso a otros personajes que en ocasiones adquieren mayor protagonismo que él.
A partir de su desaparición, su novia Alma toma la riendas e intenta explicar como llegó Martin a la situación en la que se encontraba, nos ofrece sus investigaciones, y la novela pasa a desarrollarse en flash back sin saber muy bien quien nos cuenta la historia, puesto que Alma no puede ser ya que hay cosas que ella ignora. Para acabar de complicar más la trama se intercalan una serie de cartas que parece que Mariya, la chica Einstein, de la que quiero contaros poco si no bien nada porque es un personaje a descubrir, le escribe a Martin y en las que le muestra retazos de su vida desde la infancia hasta el momento en que se conocieron y sus caminos se separaron. En ellas se apunta la relación que existe con Einstein.
En el momento en que aparece la muchacha que sufre amnesia, Mariya como más tarde descubrirá Martin, este se vuelca en el caso de la paciente y la novela cobra mayor dinamismo e interes para el lector, nos ofrece un monton de piezas interesantes de un puzzle gigante que termina de encajar para sorprender al lector con dos supuestos finales, puesto que ya he comentado que se trata de una ficción dentro de la ficción. Como si el autor hubiera jugado desde el primer momento con el lector para sorprenderle al final, descubriendo le el engaño que se apunta a partir de un momento de la historia.
PERSONAJES
Muchos y muy variados, todos ellos muy bien dibujados bien fisicamente o sicologicamente, y tambien combinando ambas facetas, de manera que no costaba nada imaginarlos, lo mismo ocurria con los paisajes, por sus minuciosas descripciones. Tratarlos a todos sería una empresa dificil para mí y tediosa para los lectores, por lo que me dedicaré a resaltar los que más me han llamado la atención.
A pesar de lo que pueda parecer los protagonistas absolutos son Martin Kirsch y Mariya Draganovic, en la orbe de los que giran una serie de personajes necesarios para urdir una buena trama pero que al mismo tiempo son totalmente accesorios.
A través de Martin Kirsch, un joven cirujano que se infecta en el frente de una enfermedad contagiosa e incurable que le obliga a cambiar de profesión, conocemos las instituciones mentales del Berlin de los años 30, las dificultades de los medicos en el frente durante la I Guerra Mundial. A sus padres, a su hermano Max que pierde la vida en el frente y a su hermana Emilie que es un tanto peculiar. Tambien a su prometida Alma y de pasada a los padres de esta y la orbita en la que se mueve esta familia adinerada. Y como no, al doctor Eugen Fischer promotor de la famosa Ley.
De la mano de Mariya buceamos en su vida desde niña en la región de la Volvodina, conocemos a sus padres y a su hermana Senka que sufre un fuerte retraso mental. Apunta las costumbres y paisajes de esta región. De la mano de este personaje entra en la novela Mileva Maric y Albert Einstein, y el hijo de ambos Eduard.
Cuando estos dos personajes se conocen como siquiatra y paciente empieza a desarrollarse la trama, a enredarse el ovillol, hasta crear un historia interesante donde la ciencia y la teoria de la relatividad tienen un peso importante, pero que se puede seguir perfectamente a pesar de qeu siempre quedan flecos de incomprensión, que no por ello desmerecen el argumento ni te sacan de la lectura.
El protagonista subyacente y omnisciente es Albert Einstein, es él quien da vida a esta novela y el que al menos a mí me mantenía enganchada a las paginas del libro, si bien tengo que reconocer que ciertas cosas que he descubierto en esta lectura si realmente no son cosecha ficcionada del autor no me han gustado nada.
IMPRESIONES
A pesar de los terminos cientificos y de la teoría de la relatividad que intenta explicar de una forma sencilla, la novela se lee de una forma ágil. Los personajes se ganan la voluntad del lector, hasta el punto en que se desarrollan filias y fobias bastante fuertes y marcadas, pero ninguno de ellos te resulta indiferente y sigues leyendo para saber que le depara la historia a cada personaje.
Una novela desde mi punto de vista recomendable a pesar de sus quinientas páginas, con un ritmo y un interés que no decrecen hasta la última línea, incluso la nota histórica se devora con fruición. ¿ Te animas a leerla?