La curiosidad no me dejaba dormir y tuve que leerme el segundo para saber cómo seguía la historia de Lisbeth y Mikael.Fue un poco decepcionante…
El principio se siente bastante suelto, es como si después del primer libro las historias y los personajes estuvieran flotando en el aire. Los dos protagonistas están más alejados de lo que se permitiría en cualquier otra historia. Sus experiencias y situaciones durante gran parte de la trama están desconectadas totalmente como si no fueran personajes del mismo libro.
Hay un gran incremento de personajes; alguno de ellos muy importantes y otros que hasta podían considerarse innecesarios. Pero fuera de eso, lo irrelevante en esto, son las biografías de cada uno a medida que se van presentando. Que llegan a ocupar hasta diez páginas o más, haciendo que la lectura se vuelva tediosa y pierda bastante el hilo.
La semilla de la intriga principal, es plantada tan sutilmente que en el momento el que nos damos cuenta ya estamos prácticamente enredados en el misterio, pero no es fácil de recordar en qué momento se inicio el dilema.
Recién a mitad del viaje las cosas empiezan a ser un poco más llevaderas y eso incluye el hecho que a esa altura es cuando hay una sutil unión entre los protagonistas pero es casi imperceptible. Sí, nos esperan muchas sorpresas y si, también hay giros más que interesantes y situaciones que te desconciertan.
Hay una gran variedad de temas que se incrementan además de los que ya teníamos en la primera entrega y debo decir que son realmente buenos y atrapantes. Situaciones reales que suceden en todas partes y a todo momento y que no se suele dar el grado de importancia que merecen. Todas completamente entrelazadas con la vida de los principales personajes. En fin el libro ofrece muchos enredos que se esconden entre líneas y de los que solo nos percatamos casi al final.
Y la mayor satisfacción que puede tener el lector es descubrir mas sobre la misteriosa Lisbeth, en este aspecto el libro no va a decepcionar, a la que vemos en panoramas muy distintos a la primera vez.Les puedo decir que este es un libro aun más difícil de leer que el primero, se necesita mucha paciencia y gran concentración. Además de un grado inmenso de control, para no querer saltarse paginas e ir directo al punto.
Y para aquellos que decidan leerlo repito lo que dije la primera vez: Es difícil pero vale cada maldita página, aunque no tanto como el primero.
Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael, que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad, aunque intente distraer el desencanto mediante el estudio de las matemáticas y con ciertos placeres en una playa del Caribe.¿Y Mikael? El gran héroe vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y el reconocimiento profesional por parte de los colegas. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante sobre el tráfico y la prostitución de mujeres procedentes del Este que le ha propuesto Dag Svensson, periodista de investigación, y su mujer, la criminóloga e investigadora de género Mia Bergman.Las vidas de los dos protagonistas parecen haberse separado por completo, pero entretanto... una muchacha, atada a una cama, soporta un día tras otro las horribles visitas de un ser despreciable y, sin decir palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.
Adquirí este libro en: