Ayer estuve
en uno de los talleres de Javier Fernández Panadero con motivo de la
publicación de su quinto libro con la editorial Páginas de Espuma llamado: “Experimentos
para entender el mundo”. El acto se realizó en la librería La Central, esa librería de
la que ya os hablé un par de meses atrás, en la zona que llaman el Garito.
Para mi
siempre será “Javi el de tecnología” ya que era mi profesor en el instituto,
cuando yo tenía 16 años. Solo lo tuve un año pero puedo decir que era uno de
mis profesores preferidos por varias razones. La primera es porque aprendía sin
darme cuenta, ya que en sus clases me reía un montón y lo que contaba siempre
era interesante. No sé si lo era o es que él conseguía despertar en mí ese
sentimiento de curiosidad por aquellos temas.
El caso es que no recuerdo otra
asignatura en la que sacara sobresalientes ni exámenes en el instituto de diez.
Yo nunca he sido una manitas con los trabajos manuales pero me esforzaba tanto
que recuerdo haber perforado la mesa del salón intentando hacer un telar en
condiciones (mi madre también se acuerda)…seguramente habría obtenido matrícula
de honor ese año si hubiese tenido a este profesor en todas las asignaturas
pero como no era posible, fui más bien una alumna mediocre. Viendo la
diferencia entre este profesor (y los resultados que obtenía) con otros, me
pregunto también hasta donde somos responsables nosotros mismos de nuestras
notas.
El caso es
que, a lo largo de los años, pasaron por mi vida más profesores y más
asignaturas y excepto en contadas ocasiones no he obtenido esas notas ni me han
interesado tanto otras clases. Por eso, cuando hace tres años, me encontré por
casualidad a mi ex profe firmando ejemplares en la Feria del Libro, primero me sorprendí muchísimo y
luego me alegré aún más porque para mí se merece todo el éxito que pueda
cosechar.
En todo
este tiempo no había podido acercarme a ver uno de sus muestras hasta ayer. Fue
divertido y muy curioso ver todos esos experimentos. Unido a mi vuelta a los
dieciséis años, en los que me interesaba tanto lo que decía que me molestaba el
bullicio de algunos asistentes (exactamente lo mismo que me ocurría en el aula
con algunos de mis compañeros más pesados).
Creo que la
mayor prueba de que consigue captar el interés de los que le escuchan es que
esta estudiante mediocre de letras puras se ve tentada a hacer los experimentos
explicados y a entender mejor la
Ciencia.
Todos los
experimentos que hizo y muchos más, están recogidos en su último libro: “Experimentos
para entender el mundo” y se pueden realizar en casa tranquilamente ya que son
fáciles, con materiales que todos tenemos en casa y no muy peligrosos, si
seguimos los pasos adecuadamente. Tal y como dijo: “hace varios talleres que no
muere nadie…”
Por mi
parte, estoy deseando volver a ver una de estos talleres y espero que tenga
todos los éxitos que se merece, que son muchos, por despertar el interés y la
curiosidad por aprender cosas nuevas, por ser un magnífico profesor, por hacer
reír a los demás, por ser tan humilde y por enseñar valores.
Para visitar su blog: La Ciencia para todos
Para ver los videos de los experimentos: Videos