Después de todo ese tiempo que pasé en su casa, hay un recuerdo que regresa constantemente: un plato en el desayunador que tiene escrita la palabra “soledad”. El plato que veía al sentarse diariamente a desayunar o cenar a solas. El plato le recordaba la condición que él había escogido. En su discurso al recibir el Pritzker dijo: “Soledad. solamente en la comunión íntima con la soledad, puede un hombre encontrarse a sí mismo. La soledad es buena compañía, y mi arquitectura no está hecha para aquellos que le temen o la rechazan”.
Pablo León de la Barra, Olvidando a Barragán.
Reflexión publicada en su blog Centre for the aesthetic revolution y en el libro El aire es azul: Reflexiones sobre arte y arquitectura en torno a la obra de Luis Barragan (Spanish Edition) editado por Hans Ulrich Obrist.
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