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«La ciudad de las sombras» de Victoria Álvarez

Publicado el 06 marzo 2019 por Carmelo Carmelo Beltrán Martínez @CarBel1994

El artículo «La ciudad de las sombras» de Victoria Álvarez es propiedad de Carmelo Beltrán.

Hay historias que son capaces de transportarte a mundos completamente diferentes. Novelas que llegan en un momento en el que tienen más importancia que la propia realidad. Obras que al abrirlas desaparece el mundo exterior. Escritoras que tienen las capacidades crear mundos tangibles. Laberintos donde querer perderte. Personajes con los que te gustaría compartir un pedazo de tu vida, porque ellos no pueden ser, de ninguna manera, ficción. Victoria Álvarez conoce los secretos de esta magia. Conocí su prosa en Dreaming Spires y su cadencia me meció cual abeto acicalado para la mejor fiesta de Navidad. Ahora he tenido la oportunidad de disfrutar de La ciudad de las sombras, su nuevo libro, y el resultado no podría haber sido mejor. La única verdad es que el talento inspira sueños y yo hoy no quiero despertarme.

La ciudad de las sombras de Victoria Álvarez

Los más veteranos del canal sabréis cómo hablo de esta escritora. Siento que sus letras me conocen. En este espacio no llegó a haber reseña de Dreaming Spires. Fueron las últimas novelas que disfruté en la época meramente blogger. Es decir, antes de plantarme cual soldado en frente de las cámaras y hablarle a micrófonos sobre pasiones sin control. No obstante, mi cariño por esta historia ha quedado patente en más de una ocasión.

Con Victoria Álvarez hallé un rincón en la literatura que estaba oscuro. Siempre he sabido que las letras pueden acariciarte el corazón, pero no había llegado a comprender que pudieran arrebatártelo, engañarlo y convencerle para que solo encontrar un hogar entre sus páginas. Con sus palabras entendí que no es necesario disponer de carne y hueso para sentir emociones, que las historias pueden conformar familias y nostalgias cuando cierras las tapas de las novelas. Por desgracia, cada parte de este contrato tiene su propio lugar y nosotros nos tenemos que aguantar con esta rutina llamada realidad.

La trama de La ciudad de las sombras

Si alguno de vosotros ha leído ya Dreaming Spires, entonces La ciudad de las sombras os será familiar. El planteamiento es muy parecido y se vale de las bases que sentó la trilogía original. Ahora las pone a disposición de una nuevos personajes, una gran protagonista y aventuras que todos querríamos vivir.

Cuando Victoria Álvarez habla yo me siento en casa. Es parte de su talento como narradora. La ciudad de las sombras es esa manta que buscas cada tarde frente a una chimenea cuando llegan las navidades. Es sentimiento conocido, de un lugar que siempre fue mejor.

La escritora nos da la bienvenida con personajes que ya conocemos. Tres de los protagonistas de la trilogía anterior, Oliver, Lionel y Theodora, aparecen entre sus páginas nada más abrirlas. Parece que no han cambiado, pero la vida les ha llevado por muchos caminos durante los últimos diecisiete años. Ya no son solo jóvenes intrépidos, sino personajes responsables y maduros… o al menos lo intentan. En este baile de disfraces les reconoceremos, seguirán manteniendo su esencia, siendo esas personas tan especiales. Familia.

Dos de ellos han tenido una hija. Su nombre es Helena Lennox y ha tomado lo peor de cada uno de sus progenitores. Descaro, desparpajo y ganas de aventura del padre, el no saber qué es el miedo y el fuerte sentido de la justicia, de su madre. El gran equipo que ambos conformaron en la trilogía original ha tenido un fruto que se muestra como sombra y legado. Les va a dar tantos quebraderos de cabeza como ellos se dieron en las primeras historias.

Ellos, colaboradores del Museo Británico, son llamados a una misión de lo más interesante. Por lo menos si te gusta jugarte la vida, viajar a lugares del pasado y perderte entre historias cargadas de elementos sobrenaturales. Pero claro, a ellos les gustan más los misterios que a un tonto un lápiz y no necesitan apreciar la zanahoria demasiado tiempo para hallarse, sin casi quererlo, en un navío rumbo a la India para investigar todos esos sucesos extraños que se están dando.

Sin embargo, valientes e intrépidos, no hallarán entre sus características la temeridad. El gran peligro con el que está rodeada esta nueva aventura hará que tomen una de las decisiones más complicadas de sus vidas. Helena, que siempre ha viajado con ellos, se tiene que quedar en tierra. La quieren proteger, cuidarla, que se aleje de la muerte que tantas veces les ha acariciado. El problema es que contra los genes no se puede luchar y que le bastará un parpadeo para escaparse y tomar el siguiente barco. ¿Quién ha dicho miedo?

La investigación a realizar rodeará un suceso paranormal. Se trata de unas antiguas ruinas donde están desapareciendo todos los investigadores que acuden. La gente local teme al bosque de alrededor, cuentan que cuando la luna se posa en el cielo aparecen los fantasmas, historias de otras épocas que secuestran las almas de los valientes que bucean en los misterios del pasado.

Antes de encontrar sus padres, y como era evidente, Helena Lennox se verá inmiscuida en el asunto. Pero como todos sabéis, Victoria Álvarez no es una mera narradora de historias, sino que es capaz de entroncar los hilos de tal forma que las relaciones entre los personajes tengan un aura de verdad. Sus pasos estarán condicionados por conocerse a sí misma, por descubrir qué es el amor y qué significa madurar y tomar decisiones.

¿Es una continuación de Dreaming Spires?

Cada vez que leo una obra estoy acostumbrado a comentar por redes en directo qué es lo que me va pareciendo. Ante esta historia las cuestiones se repitieron de forma habitual. Muchas personas me preguntaron si se podía leer sin haber disfrutado previamente de Dreaming Spires.

La respuesta es que sí. La ciudad de las sombras es una continuación, pero es independiente de la trilogía original. Es más, Sonia Lerones, que es quien me ha prestado la novela y a la que se lo agradezco mucho, se enamoró de esta historia sin haber catado las previas. Aunque sea para matarla, ahí tenéis las respuesta.

En mi caso sí que las había disfrutado y no os quiero engañar. Si no te has leído el pasado de los padres de Helena Lennox habrá guiños, detalles y referencias que no acabarás de comprender. Sin embargo, no es un elemento que implique que no se disfrute de La ciudad de las sombras. Es más, las conexiones de la protagonista con tantas novedades será suficiente para enamorarnos.

Eso sí, vais a flipar cuando veáis a ciertos personajes que parecen delicados empuñar armas y alucines por no saber de dónde ha sacado esa temeridad asesina.

¿Qué es el amor?

Lo que más admiro de Victoria Álvarez es el talento —y el trabajo que hay detrás— para trazar temas entre líneas. No hace falta que los sentimientos tomen el protagonismo. El lector es perfectamente capaz de entender lo que le cuentan. No se requiere de la condescendencia con la que a veces es tratado para asegurarse de que entiende todo.

¿Cuántas novelas puede haber con el amor como tema principal? ¿Millones? Pocas de ellas son capaces de explicar qué significa. Nos hablan de explosiones, de arriesgar la vida por el otro, de hacer todo lo que sea necesario para tenerle. Eso son papanatas, pamplinas de cuentos baratos. Querer a alguien es, como Victoria Álvarez nos explica, dejarle ir cuando lo necesita. Permitirle ser feliz como es, no tratar de cambiarlo a tu antojo. Amar es aceptar las diferencias, dar la libertad de luchar por la vida que nos pertenece y estar al lado para apoyarle cada una de las veces que tropiece. Todo lo demás es solo poner cadenas a nuestros ideales y cuando nos perdemos nosotros mismos el querer se nos olvida.

No puedo adentrarme más en este tema. No quiero caer en spoilers, pero soy consciente de que en cuanto abráis las páginas de esta historia sabréis de qué personajes os estoy hablando. No os va a hacer falta demasiado para entender el desarrollo de este punto.

La verdad es que la manera que tiene Victoria Álvarez de narrar esta historia y tratar este tema me ha emocionado. Es real, pura, sin necesidad de mentir, sin requerimiento de adornos.

La sociedad india

Más allá de todo lo comentado hasta este instante, hay algo que es menester sacar a relucir. Leer un trabajo de Victoria Álvarez y no mencionar la importancia de su labor de investigación sería faltarle al respeto.

La ciudad de las sombras es un compendio de datos ordenados sobre la sociedad india. Nos habla de los prejuicios que se tiene del exterior, de las referencias al racismo entre sociedades y de cómo los seres humanos odiamos todo lo que no conocemos. Preferimos luchar por nuestras diferencias que celebrar todo lo que nos une, que es muchísimo más.

La novela respira ese sentimiento de superioridad que desprendían los británicos sobre la sociedad India y sus modos de vida. la tensión en esta época se podía cortar con un cuchillo. Cada comentario estaba vestido de arrogancia y todo el mundo comenzaba a estar muy cansado para juegos.

Helena Lennox será nuestro faro en esta realidad desconocida —al menos para mí. La ciudad de las sombras quiere dejar patente su mensaje. Toda concepción de un modo de vida desde fuera está manchada de criterios propios, de malentendidos y de realidades que no somos capaces de comprender al estar cegados por los prejuicios. Si pensamos que lo único bueno es aquello que realizamos nosotros, que nuestra vida es perfecta y que todo lo que difiere debe de ser modificado, entonces estaremos siendo precisamente esos demonios que consumen las vidas y las mentes de quienes se levantan un día dispuestos a romper más la humanidad.

India está basada en un sistema de castas que Helena Lennox no compartirá. Conversará de forma recurrente con un Príncipe acerca de sus discrepancias y no cesará de compararlo una y mil veces con Inglaterra. Hasta que la mente se le abra seguirá por este camino autodestructivo.

En La ciudad de las sombras aprenderemos constantemente acerca de este mundo que nos era totalmente desconocido. Pocos habréis estado en India y todavía menos lo habréis estudiado. Su cultura me ha embriagado y ahora solo necesito liar a alguien para visitar sus tierras.

Fantasía ambiental

La literatura fantástica me encanta, es cierto, pero dentro de ella también tengo mis favoritos. Ellas son estas historias que no están cargadas hasta los temos de fantasía, esas en las que eres capaz de sentir la magia aunque no esté presente. Es una sensación que en su día ya se desprendía de Dreaming Spires y que se ha mantenido constante en esta nueva historia de la autora. Las hace especiales.

Más no es siempre mejor. Las historias donde preside la magia están bien, pero insinuar siempre es mejor que enseñar. Sabes que hay algo que rodea la obra, la trama y no eres capaz de agarrarlo con las manos. Es tan intangible que es superior a ti. Es un faro en mitad de la noche, la razón para tomar el libro entre las manos cada mañana. Las sonrisas robadas son el sentido de una historia a la que quieres pertenecer y es uqe no hay mejor conjuro en la literatura que ser capaz de transmitir estas sensaciones.

La ciudad de las sombras es insinuación constante. Es el abrazo de un familiar que ya no está. La serie de la infancia que te anima en los malos momentos y esa lágrima sincera que compartes solo con las personas que te importan de verdad. Victoria Álvarez es la mayor maga de la prosa que he tenido el placer de conocer. Sus tramas me enamoran cada día un poquito más. No sé si la magia se encuentra en sus páginas, en las sensaciones que consigue transmitir o en el aire que respiramos mientras leemos, pero perderse por sus mundos es un regalo para la apatía y un premio a las sonrisas.

Leer es lo más divertido del mundo

Esta es una frase que se la escuché decir en una ocasión a Juan Gómez-Jurado. El problema que tiene hoy en día la literatura es que tiene que justificar constantemente por qué leer es lo más divertido del mundo. Tiene que competir contra teléfonos móviles, videojuegos, series de televisión o el cine y se le exige más que a ninguna porque es el bicho raro analógico en un mundo totalmente digital.

Pero, ¿sabéis qué? Victoria Álvarez puede decir bien alto que con este libro ha dejado patente que no hay nada mejor que perderse entre páginas de una historia.

Gracias por transmitir esa pasión con tus letras, gracias por contar las historias que tienes en esa brillante cabeza porque un día alguien que no le gusta leer cogerá una de tus novelas y se enamorará de este arte para siempre.

Cuando una historia decide cuidarte

Una vez un suscriptor me contestó que no estaba siendo objetivo con mis reseñas. Por supuesto que no. No lo soy. No he sido jamás imparcial en este canal. Es sobre mis gustos, mis pasiones y lo que se me remueve por dentro. El arte no se puede medir, nos influye tanto él como el momento en el que lo consumimos. Igual en otro instante esta obra no habría sido tan importante para mí, pero resulta que ha sido el foco del mar de oscuridad en el que me encontraba y eso es algo que le tengo que agradecer. Cuando estaba aborreciendo la literatura ha llegado junto a Cicatriz de juan Gómez-Jurado a salvarme. Ambos lo han conseguido.

Gracias por cuidarme con vuestras letras. Os lo decimos poco. Pero creo que los escritores deberían ser más consciente de que su arte importa, de que lo que hacen nos mueve, de que sus letras son capaces de cambiar mundos, sensaciones y realidades. Seguid así.

Hasta aquí la extensa reseña de La ciudad de las sombras de Victoria Álvarez. Creo que no hace insistir demasiado, pero quiero recalcar que es una de esas obras que tenéis que leer. Os animo a disfrutar primero de Dreaming Spires, porque es una especie de comienzo, pero a estas alturas coged la que deseéis y a por ella.

El artículo «La ciudad de las sombras» de Victoria Álvarez es propiedad de Carmelo Beltrán.


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