Con un consolidado Parque Tecnológico, Orense (Ourense en gallego), es una ciudad para pasear. En nuestro recorrido contemplaremos sus tradicionales calles y plazas empedradas, rodeadas de jardines, y al siempre presente río Miño. No debemos olvidar sus famosas y peculiares Burgas, unas fuentes termales que brotan a altas temperaturas, cercanas a los setenta grados centígrados.
Panorámica de Orense con el Puente Romano ©Wikipedia
El clima de Orense
Aunque no tenga costa, el característico clima gallego de tipo oceánico se mantiene en Orense. Ello le confiere unas suaves temperaturas a lo largo de todo el año, además de un elevado índice de precipitaciones. No son tan numerosas las lluvias en la ciudad de Orense como en el resto de Galicia, quedando por debajo de los 800 mm. Esto facilita un promedio de más de 2.500 horas de sol al año.
La temperatura media anual es de 14 grados centígrados, siendo los veranos bastante calurosos. En ocasiones se pueden llegar a superar los 40 grados. Los meses de invierno, al estar la ciudad rodeada de valles, son fríos, con abundantes nieblas y habituales heladas.
Qué ver en Orense
El patrimonio monumental de Orense es considerable, comenzando por su imponente Catedral, del siglo XII. Abundan las iglesias, como la de San Francisco (siglo XIV), la Iglesia de Santa Eufemia (siglo XVII) o la de Santa María Naí (siglo XVIII). En el capítulo de los palacios, mencionar el Episcopal, del siglo XII, y el Palacio de Oca-Valladares, del siglo XVI.
Catedral de Orense ©Wikipedia
Lugares emblemáticos de Orense son el Puente Viejo, construido en la época romana y reconstruido entre los siglos XIII y XV, o las Burgas. Estas termas de manantiales naturales se remontan a la época romana, pero su actual configuración actual es el resultado de varias obras que han venido teniendo lugar desde el siglo XVII hasta la actualidad.
Burgas o Termas de Orense ©Wikipedia
Otras visitas muy recomendables en Orense son las de la Capilla de Os Remedios, la Iglesia de la Santísima Trinidad, los santuarios de Nuestra Señora de las Ermitas y de Nuestra Señora de los Milagros o el Museo Arqueológico.
Museo Arqueológico de Orense ©Wikipedia
Gastronomía y alojamiento en Orense
Que Orense no tenga mar no significa que en la ciudad no encontremos excelentes mariscos y pescados, además de magníficas carnes gallegas, como el chuletón de buey o el cabrito.
Entre los platos más tradicionales que podremos degustar se encuentran la lamprea guisada en su sangre, el cocido gallego, el lacón con grelos o la anguila frita. Son productos típicos los quesos del Cebreiro y los excelentes vinos gallegos.
El mejor tapeo de Orense lo hallaremos en el Casco Viejo, en una zona denominada Los Vinos. Se encuentra entre las calles Lepanto, Plaza del Corregidor y San Francisco, y está repleta de bares y tascas donde ofrecen una gran variedad de tapas y pinchos, acompañadas de vinos de la tierra.
Calle Paxaro, Zona de Vinos ©Wikipedia
En cuanto al alojamiento, la oferta de hoteles en Orense incluye los establecimientos de cuatro estrellas Eurostars Auriense, el Gran Hotel Ourense San Martín, el Francisco II, el AC Hotel Villa de Allariz, el Hotel Princesa y el Carris Cardenal Quevedo. Entre los hoteles de tres y dos estrellas cuenta con el hotel Puente Romano o el Arenteiro.
Qué hacer en Orense
En Orense no se echa de menos el mar, porque cuenta con otras propuestas para cuantos la visitan. Para empezar, sus excelentes balnearios y termas, ideales para desconectar del estrés diario y renovarse por dentro y por fuera. No hay que olvidar la buena oferta cultural de Orense, villa que además está dentro de la Ruta de la Plata del Camino de Santiago.
En cuanto a las propuestas de ocio, en Orense hay varios cines, salas de exposiciones, galerías de arte, un auditorio y un teatro. No faltan multitud de bares y restaurantes donde celebrar la gastronomía gallega.
El lado más festivo de Orense lo descubriremos en eventos como el Corpus, en la festividad de Santiago Apóstol (25 de julio), durante el entroido o carnaval, en la fiesta de los Mayos o en las populares fiestas de su patrón, San Martín de Tours, que se celebran el 11 de noviembre. Este evento coincide también con la fiesta del Magosto, una tradicional celebración que gira en torno a las castañas y al vino nuevo.
Créditos del artículo
Autor: Belén Valdehita
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