La ciudad Maya de Uxmal

A  menos de una hora de Mérida, estado de Yucatán, cerca de la municipalidad de Muna, se encuentra una de los sitios arqueológicos más impresionantes y mejores conservados de las ciudades Mayas.  A Uxmal lo encuentro mucho más portentoso e interesante que Chichén Itzá, a pesar que es éste el que tiene mayor fama mundial y es el más visitado por los turistas. ¿Las razones?  Primero porque las edificaciones son todas impresionante por su dimensión y se encuentran muy cerca unas de las otras lo cual le da una imagen de verdadera ciudadela; segundo porque las ruinas están mejor conservadas, lo cual ha requerido de menores trabajos de remodelación; y  tercero porque no se permiten vendedores ambulantes dentro de las instalaciones a diferencia de Chichén Itzá, lo cual facilita su recorrido y uno se lleva una impresión más natural de lo que pudo haber ocurrido en aquellos tiempos.

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La experiencia de haber visitado Uxmal (la segunda visita a un sitio arqueológico después de Tulum) fue realmente extraordinaria, no solamente por las explicaciones facilitada por los guías y las imponentes edificaciones, sino porque en la noche, luego de disfrutar del espectáculo de luz y sonido, al terminar éste y con todas las luces apagadas, se puede divisar la inmensidad y majestad del universo, estrellas y planetas dibujado en lo alto de la noche yucateca. Al divisar ese universo dibujado en la negritud del firmamento, una logra entender como la civilización Maya logró desarrollar sus conocimientos astronómicos, a fuerza de la detallada observación de las estrella y los planetas en la noche, pues no tenían las distracciones de la sociedad contemporánea, ni la ceguera que causa las luces de nuestra ciudades. Aunque suene increíble, la oscuridad de la noche, era lo que le permitía observar mejor las constelaciones en el universo.

No existe consenso final en cuanto al significado de su nombre “Uxmal”, pero se le atribuye “ciudad construida tres veces”.  Por su altura y dimensión la Pirámide del Adivino domina el grupo de edificaciones, a pesar de su ubicación en la parte baja del sitio arqueológico.  La pirámide está construida de cinco elementos sobreimpuestos, a dos de los cuales se le llega por las escaleras a los costados de la estructura. Pertenece a la última etapa del período clásico y logra unir los elementos artísticos de las tradiciones Mayas y Toltecas (estos llegaron del centro de México y se impusieron o conquistaron a la civilización Maya).

Uxmal se ubica en el centro de la región Puuc en suroeste de la península de Yucatán.  El libro de historia del siglo XVI conocido como Los Libros de Chilam-Balam establece la fundación de Uxmal en el siglo X, pero las  investigaciones arqueológicas y pruebas de radio carbón sugieren que las estructuras principales en el complejo fueron construidas entre los años 700 y 1000 DC. Los primeros asentamientos en el área datan del 800 AC conocido como el período preclásico, pero su principal desarrollo y eventual abandono corresponde a la última etapa del período clásico (650-1000 DC), notable por las comunicaciones y movimientos entre diferentes regiones de Mesoamérica.

El período entre 1000 y la llegada de los españoles corresponde a la época de estados y reinos comerciales. De hecho, éste duró solamente doscientos años en Uxmal, pues fue abandonada alrededor de 1200. Posteriormente, los Yiu se establecieron en la zona y formaron una alianza con los pueblos vecinos de Chichen Itzá y Mayapán conocida como la Liga de Mayapán (lo cual significa la “bandera de los Mayas”). El resultado fue un período de gran prosperidad, cuando los centros urbanos crecieron y se disputaron por el control de la región con Uxmal, las murallas de la ciudad, reflejan esta situación. La liga de Mayapán se rompe durante la Guerra entre Chichén Itzá y Mayapán en 1441 – 1541. Uxmal fue abandonado por sus habitantes y se convirtió simplemente en un lugar de peregrinación hasta la conquista por los españoles, quienes le dieron los nombres actuales a las edificaciones, nombres que en realidad nada tienen que ver con las funciones originales o verdaderas que les correspondían. (Con información de Unesco World Heritage)

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