'La clave ignorada del conocimiento'. Nuevas coordenadas para el aprendizaje

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Entrevista por Javier Gragera

En la era de la información, pareciera que no le estamos dando tanta importancia al razonamiento. De eso se lamenta Juan Cristóbal Chávez Pacheco, académico venezolano especializado en Educación que acaba de presentar el libro La clave ignorada del conocimiento, donde expone un método para potenciar y mejorar la capacidad de aprendizaje de las personas. Frente a la infotoxicación a la que estamos expuesto al navegar en Internet, lo que único que nos puede salvar del naufragio cognitivo es saber gestionar el conocimiento. Conversamos con Juan Cristóbal y su hijo, Juan Carlos Chávez Colmenares, autores del libro.

¿En qué consiste este proyecto?
Juan Carlos: Este es un proyecto integral sobre gestión del aprendizaje que en su conjunto lo hemos denominado Categorial Heuristic Thinking. Dentro de él, tenemos la intención de publicar una trilogía de libros, donde cada libro tratará sobre tres técnicas diferentes: Técnica de la Categorías, Técnica de los Principios y Técnica de las Analogías. De estos 3 libros ya hemos lanzado en formato digital el primero de ellos, La clave ignorada del conocimiento, que reúne el trabajo desarrollado por mi padre durante los últimos 35 años y que lo ha aplicado con éxito en diversos campos del conocimiento como Ingeniería de Sistemas, Medicina, Humanidades, Derecho… Esta técnica revisa los modelos tradicionales de aprendizaje para acelerar la efectividad y la velocidad de los procesos de estudio.

Juan Cristóbal: Con este modelo se incrementa la capacidad de aprendizaje de las personas en lo que llamaríamos tres variables: concentración, comprensión y memoria. Con una sola técnica hemos logrado mejorar esos tres aspectos que permiten aprender mucho más rápido, reduciendo los tiempos de estudio a casi la mitad.

¿Por qué este proyecto ahora? ¿Sienten que hay una necesidad de mejorar nuestras técnicas de aprendizaje?
Juan Cristóbal: En este momento estamos viviendo lo que podríamos llamar una “revolución cognitiva”. Mucha gente no la entiende todavía, aunque podemos verla fácilmente a nuestro alrededor: el manejo de celulares, computadoras, redes sociales… Detrás de toda esta tecnología hay una explosión de la información, ya que tenemos acceso a una cantidad de data nunca vista. Pero esto ha creado un nuevo reto: ¿cómo seleccionar la información adecuada para cada proyecto de estudio? A esto hay que sumarle que el aprendizaje ha entrado en un proceso de estancamiento debido a factores como la pérdida de concentración. Se está produciendo un desfase, una ruptura entre el conocimiento disponible y la capacidad de aprendizaje. Ahí es donde entra nuestro proyecto.

¿Qué herramientas se pueden usar para mejorar el aprendizaje?
Juan Cristóbal: Uno de nuestros objetivos más inmediatos es crear un programa que nos ayude a buscar la información usando la informática. Este programa informático permitirá al usuario no navegar en Internet, sino navegar en el conocimiento. Nos proyectamos hacia el futuro para facilitar el aprendizaje inteligente desde nuestra laptop.

Juan Carlos: ¿Cuál es el problema actual con Google? Google no es un buscador de conocimiento, sino un copy-paste. Tú pones una palabra y el programa te busca esa palabra. Pero ¿eso te ayuda realmente a mejorar tu aprendizaje? No, claro que no.

Otra de las herramientas que proponen es el Mapa Heurístico Categorial, cuya técnica ya se explica en vuestro primer libro publicado digitalmente. ¿En qué consiste?
Juan Cristóbal: Este mapa permite estructurar cualquier proyecto de aprendizaje. Es importante tener en cuenta que al igual que el conocimiento está estructurado, este también se puede desestructurar. La idea es organizar la información que tenemos en determinadas categorías que respondan a preguntas como qué es, por qué, para qué… Ten en cuenta que nuestros cerebros trabajan de manera organizada, ordenando el conocimiento por categorías. Luego debemos relacionar todos estos elementos categoriales para crear una estructura y así poder entender mejor lo que estamos estudiando. Porque aprender es relacionar.

Juan Carlos: Otra ventaja de esta técnica es que hemos comprobado que se estimula la motivación del estudiante. Al entender lo que se está estudiando, uno se motiva. Aprender se vuelve entonces como una especie de juego, y los alumnos se divierten porque lo ven como un reto.

Es curioso, pero uno siempre asocia el aprendizaje teórico como algo aburrido, como algo que nadie quiere hacer cuando es un niño…
Juan Cristóbal: A los estudiantes se les suele decir qué tienen que hacer, pero nadie les dice cómo hacerlo. El Mapa Heurístico Categorial le enseña al estudiante cómo aprender y cómo hacerlo de la manera más fácil posible. Nosotros hacemos énfasis en un aprendizaje que facilita la recuperación de la información. El problema no solo es aprender algo, sino también saber cómo recuperarlo. Por eso nosotros decimos en los talleres que lo que tú no recuerdas no lo sabes.

Juan Carlos: Nuestro método propone un aprendizaje por asociaciones lógicas, que resulta mucho más efectivo que el aprendizaje de memoria. No hay que memorizar la información, sino entenderla para poder gestionarla de manera autónoma. La nuestra es una tecnología blanda que le permite a las personas manejar racionalmente el conocimiento.

Juan Cristóbal: Nosotros entendemos que si un hambriento te pide de comer no debes darle un pescado, sino que debes enseñarle a pescar. Esa es la clave del aprendizaje.

Juan Cristóbal, usted lleva 35 años trabajando en este método de aprendizaje. ¿Cómo empezó todo?
Juan Cristóbal: Cuando yo era aún estudiante había unas pruebas escritas que yo llamaba ‘lastimosas’, porque tenían preguntas que no sabías qué responder ni cómo hacerlo. Por intuición, yo creé una técnica que me facilitó superar aquellos exámenes. Aquella técnica, por entonces muy primitiva, estaba basada en una serie de preguntas que yo me tenía que hacer para comprender cada materia. Aquello la compartí con mis compañeros de estudio y me di cuenta de que funcionaba con más gente. Ese fue el germen del método que ahora estamos presentando.

¿En qué momento sienten que el método ya está lo suficientemente perfeccionado para convertirlo en libro y poder compartirlo con lectores de todo el mundo?
Juan Carlos: Entre el 2012 y el 2013, amigos de Venezuela, todos ellos profesionales de diferentes ramas del conocimiento, comenzaron a empujar a mi padre para que pusiese por escrito su método, ya que hasta entonces solo estaba en su cabeza. ¿Por qué no salió antes? Porque había demasiada información que depurar y también porque había que darle un carácter teórico a un método que hasta entonces había sido algo netamente práctico, que él usaba en sus talleres, en sus clases particulares, con amigos... Luego fue que nos dimos cuenta de que debido a la magnitud del proyecto no se podía reducir a un solo libro, y nos vimos obligados a trabajar en una trilogía.

Juan Cristóbal: Lo bueno es que hemos desarrollado este método al revés: primero hicimos la práctica durante años, y ahora hemos hecho la teoría. Así nadie puede acusar al método de ser puramente especulativo. Nosotros sabemos que funcionan, al igual que todos los alumnos que a lo largo de todos estos años se han beneficiado de él para mejorar su aprendizaje.

¿Quieres saber más sobre este proyecto? Puedes visitar su website: www.categorialheuristicthinking.com