Todos sabemos que los adictos a la cocaína muestran un cambio en su comportamiento, a veces parecen querer conseguir su dosis aun cuando las consecuencias no sean deseables. Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Cambridge arroja luz sobre la causa de este comportamiento.
El trabajo Abnormal structure of frontostriatal brain systems is associated with aspects of impulsivity and compulsivity in cocaine dependence ha aparecido publicado hoy en la revista Brain. La investigación se ha realizado con 120 personas, 60 de las cuales son adictas a la cocaína. Usando técnicas de resonancia magnéticas los investigadores han encontrado cambios en la estructura del cerebro relacionados con el consumo de cocaína. Los adictos a la cocaína tiene una perdida de materia gris en el córtex orbitofrontal, en la ínsula, en la región temporoparietal y en el córtex celebral, es más, cuanto mayor ha sido el uso que se ha hecho de la cocaína, mayor es la perdida de materia gris que sufre el sujeto. Al mismo tiempo han encontrado un incremento de materia gris en los ganglios basales.
Estas modificaciones bien pudieran ser las que se encuentran detrás del comportamiento compulsivo de los adictos para conseguir más cocaína. La reducción de materia gris en el cortex orbitofrontal disminuiría la capacidad de los consumidores de cocaína para guiar su comportamiento, haciéndoles así estar ansiosos por conseguir cocaína. No obstante, los propios investigadores reconocen que se necesitan más experimentos para cuantificar ese tipo de comportamiento así como todas sus posibles causas.
El siguiente paso de los investigadores es intentar determinar si la propensión a ser adicto a la cocaína puede ser un factor hereditario. La cocaína, como sabemos, es una droga que crea una gran dependencia pero no todos los consumidores la desarrollan, de ahí que la idea de la existencia de un factor hereditario que pueda hacer propensos a los individuos a la adicción no sea descabellada.
Ismael Pérez Fernández.