Por lo menos en esta casa sueca. Una cocina abierta, luminosa, cómoda, funcional, blanca y limpia. Aunque principalmente de puro estilo nórdico (mobiliario blanco sin tiradores y de líneas rectas) hay detalles de cocinas profesionales, como el grifo, el fregadero y las dos cámaras frigoríficas en acabado acero inoxidable. La zona de cocción se ha incorporado a la península/barra de desayunos. Bonito también el pequeño banco bajo la ventana, aprovechando la superficie de los armarios de almacenaje. Pocos accesorios y cacharros a la vista, lo que permitirá mantenerla limpia más facilmente.
El resto de la casa también merece una visita, (fuerte contraste en las paredes del dormitorio principal con el resto) pero yo esta vez me quedo con la cocina :) ¡Feliz miércoles!
Vía: Västanhem