Agosto de 2014. Palacio de La Moncloa.Tras el resultado de las últimas elecciones al Parlamento Europeo, y en vista de lo que pronostican diferentes encuestas, el presidente del gobierno decide organizar una reunión secreta de urgencia. A ella acude lo más granado de la élite político-empresarial española.Cumplidos los protocolarios actos de bienvenida y tratando de restar la más remota impronta de oficialidad a la convocatoria, Don Mariano decide reunirlos a todos en la cocina (muy amplia, por cierto, y con mucha luz – como les gusta a las madres-)
Gallardón – Aaaaana, tú quédate calladita que lo de Pedro ya lo han hablado los mayores…Botella – Vale Albert, pero ¿alguien tiene un sacacorchos para abrir esta lata?Aguirre – Sí, Inda tiene uno. Anda, ve a buscarle.Anita salió en busca de su amiguito muy contenta, dando saltitos, por fin iba a poder beberse su coca cola.Felipe VI – Volviendo al tema, el caso es que a mí lo que propone Mariano me suena de algo… lo de la quema del parlamento y eso…LetiZia – Claro, mi rey, te refieres a cuando los comunistas quemaron el parlamento alemán y Hitler se vio obligado a intervenir. Fue tal como te lo cuento, lo leí en un libro del famoso historiador alemán Cesark VidalkMariano – Eso es. Pues atentos señores, porque puede que nos encontremos con el mismo caso y tendremos que intervenir…Felipe VI - …pero, ¿no has dicho tú antes que lo íbamos a quemar nosotros? Entonces, como vamos a acusar a…LetiZia – Calla mi rey, tu deja a los mayores hablar de estas cosas y ve corriendo con Ana y Eduardo a contarles lo superchachis que somos ahora.Unas horas después, y tras una cena como corresponde a la ocasión (es decir, llena de excesos, carísima y pagada por el estado) los miembros del comité de emergencia para la salvaguarda nacional se retiraron a sus casas. Afortunadamente, esa misma noche, Mariano dejó los papeles sobre la mesa de la cocina. Papeles que fueron utilizados por la cocinera para envolver pescado, y al día siguiente el Gallego, de memoria frágil (de ahí sus incumplimientos electorales) y de capacidades limitadas, ya no supo como ejecutar su plan sin el guión pertinente. ¡Gracias a Dios.. y a la cocinera!