La comezón de los siete años

Por LaCotono desde Chile

Hace algún tiempo leí un artículo sobre como van cambiando las relaciones de pareja según los años. Explicaba que entre los dos primeros años la pareja se llevaba mejor y disfrutaban más uno del otro, después la cosa se va poniendo difícil, les juro que morí, porque después se trataba de luchar por seguir juntos, lo encontré realmente un poco exagerado.

Comencé a reflexionar y a tratar de hacer memoria de cómo mi relación fue cambiando y acomodándose con el tiempo. Como dice el título, ya cumplí hace algunos meses siete años con mi novio y obviamente hemos pasado por miles de etapas. He vivido las de amor en extremo, las de peleas constantes, las de monotonía, etc. Pero creo que esto es "parte de" no más, porque dudo que haya parejas que no tengas problemas o etapas más complicadas que otras.

Como no vivo con mi novio, me pasa que nos extrañamos, por ende cuando nos vemos disfrutamos más uno del otro, comentamos sobre nuestro día a día e inventamos panoramas. Hay veces que la convivencia se torna complicada cuando uno de los dos no está bien consigo mismo. Me refiero a mucho trabajo, estrés o simplemente cansancio, a mí me cuesta mucho el tema de la empatía, pero mi novio hace de todo para que la relación no se torne complicada, él es más simple. 
También nos sucede que hemos comenzado a hacer cosas por separado, ya que antes nos acompañábamos a todo, pero hemos ido tranzando con los tiempos y con los momentos de compartir con otros, él tiene su espacio y yo el mío, esto es primordial, dejar que cada uno haga lo suyo sin complicaciones o malas caras. 
Como ya nos conocemos en todo ámbito, nos pasa que no hay sorpresa o que estamos repetitivos, es aquí donde uno debe innovar para que la relación no se termine por fome. Es importante estar reconquistando siempre, tener detalles cariñosos, un mensaje o una llamada. 
Por ejemplo, nosotros tenemos días específicos en que nos vemos, así cada uno puede planificar sus tiempos, pero mi novio constantemente me sorprende llegando un día que no teníamos planificado y así vamos rompiendo la rutina.
Creo que las relaciones amorosas son pequeños mundos compartidos entre dos y está en cada uno lograr que esto funcione. Dar y comprender, ser empático y disfrutar de cosas simples, acompañar y sobre todo escuchar. 
Por último, chicas, nunca olvidar que uno está construyendo algo con el ser que ama, por ende siempre se debe pensar en el otro y nunca dejar de decir Te Amo.