Revista Salud y Bienestar

La comprensión del síndrome de fatiga crónica

Por Saludconsultas @SaludConsultas

La fatiga crónica, es la sensación de estar cansado todo el tiempo, pero no está relacionado con la actividad física, es un síntoma de diversas enfermedades.

Algunos ejemplos de condiciones médicas que están marcadas por la fatiga crónica son el hipotiroidismo (baja actividad de la glándula tiroides), las enfermedades autoinmunes, la obesidad, la infección crónica, enfermedades del corazón, del hígado o de la glándula suprarrenal, depresión, apnea del sueño y el cáncer. La fatiga persistente también puede estar relacionaa con la simulación, el alcoholismo y el abuso de drogas. En muchos de estos casos, la causa puede ser identificada a través de exámenes de evaluación y de laboratorio clínico.

En algunas personas, sin embargo, estos exámenes clínicos resultan negativos para cualquier enfermedad, lo que sugiere que las funciones corporales son esencialmente normales. Entonces, ¿por qué los pacientes siguen sintiendose constantemente cansados, incapaz de dormir bien, y experimentando dolores musculares?

En 1994, un grupo internacional de expertos definió una condición conocida hoy en día como Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), que es una condición que se diagnostica por exclusión de otras posibles enfermedades. Es, sin embargo, diagnosticado en pacientes que cumplen dos criterios esenciales:

  1. Ellos han experimentado fatiga crónica severa durante al menos seis meses, y
  2. Ellos están experimentando al menos cuatro síntomas de esta lista de 8 síntomas:
    1. Memoria o capacidad de concentración significativamente alterada a corto plazo
    2. Dolor de garganta
    3. Dolor en los nódulos linfáticos en el cuello o la axila y agrandamiento de los mismos
    4. Dolor muscular no relacionado con una lesión o esfuerzo excesivo
    5. Dolores en las articulaciones que no están asociados con inflamación y enrojecimiento
    6. Nuevo tipo de dolor de cabeza
    7. Suñeo no reparador
    8. Malestar o agotamiento después de la actividad física o mental, que dura más de 24 horas

No existe una prueba específica de laboratorio que pueda diagnosticar el síndrome de fatiga crónica, y a menudo se identifica después de excluir todas las condiciones posibles, y sólo después de considerar los dos criterios establecidos.

¿Qué causa el síndrome de fatiga crónica?

No hay causa exacta que se haya identificado para esta enfermedad, pero hay ciertos factores de riesgo asociados a ella. Algunas investigaciones sugieren que la infección por virus como el Epstein-Barr, virus del herpes, virus Coxsackie B, o el virus de la leucemia de ratón puede provocar fatiga crónica o conducir a ella. El deterioro del sistema inmune también se ha relacionado con el SFC, ya que muchos pacientes tienen una historia de infecciones repetidas, así como el estrés y la exposición a sustancias tóxicas. Otros también sugieren que el desequilibrio hormonal puede estar involucrado. Las mujeres son más propensas a reportar sus síntomas, y por lo tanto tienen más posibilidades de ser diagnosticadas con la enfermedad. También es más común en personas con edades de 40 a 50 años.

El estrés, la inactividad y la obesidad también están vinculados con el desarrollo del síndrome de fatiga crónica.

El tratamiento de la fatiga crónica

Si usted ha estado experimentando cansancio intenso que no está relacionado con la actividad física, y que ha durado más de unas pocas semanas, consulte a su médico para el diagnóstico y tratamiento adecuados. Su médico llevará a cabo una evaluación exhaustiva, que puede incluir varias pruebas de laboratorio para encontrar cualquier anormalidad en la función relacionada con la fatiga crónica. Si no se encuentran anomalías, otras condiciones pueden ser consideradas, incluyendo el síndrome de fatiga crónica.

No existe un tratamiento específico o cura para el síndrome de fatiga crónica. Sin embargo, la terapia de apoyo puede ayudar a aliviar sus síntomas. Los dolores musculares, dolores en las articulaciones y dolor de cabeza pueden aliviarse mediante la adopción de analgésicos de venta libre. Muchos pacientes experimentan depresión debido a su condición, y antidepresivos como sertralina (Zoloft) o bupropion (Wellbutrin) pueden ayudarles a dormir mejor y mejorar su estado de ánimo.

Cambios de estilo de vida juegan un papel importante en el tratamiento de los síntomas del SFC. Una dieta saludable, ejercicio regular y asesoramiento psicológico son esenciales para mantener el bienestar físico y mental. Algunos también sugieren tomar suplementos de dieta, someterse a la acupuntura, o a tratamientos holísticos, pero más estudios tienen que hacerse para establecer sus beneficios sobre el SFC.


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