En todo el reino animal está presente la comunicación que puede ser de cualquier tipo. Según argumenta el científico Kinght la educación surge del juego, cuando un gatito comienza a jugar con otro gatito aunque no lo crean se están interrelacionando, se están comunicando, están pensando en el otro gatito. Por eso, es tan importante jugar con con los bebés recién nacidos. Existe una gran diferencia entre la comunicación animal y la humana, los seres humanos podemos fingir y mentir pero, en cambio, los animales no pueden hacerlo. Cuando sienten hambre emiten siempre el mismo sonido, los gatos cuando están agusto siempre ronronean pero nosotros podemos fingir. En otras palabras, que los animales no saben mentir pero los humanos sí, de ahí que nos confundamos a menudo. Prueba de ello son los políticos.
Científicamente, se ha demostrado que la comunicación humana no son todo palabras. Las palabras solo transmiten el 7% del mensaje, el todo de voz entre el 20 y el 30, y el resto de nuestro cuerpo, especialmente el rostro, entre el 60 y el 80. La conclusión es que el 93 por ciento del mensaje se transmite por comunicación no verbal. Resulta, por tanto, lógico que los seres humanos piensen que todo puedan comunicarlo sin dejarse nada en el tintero pero, a veces, por mucho que se intente no podemos comunicar todos y cada uno de nuestro sentimientos. Estos tan difíciles de expresarlos, se expresan de forma abstracta que, a mi modo de ver, es la forma que mejor transmite. Como puede ser un poema metafórico, un cuadro abstracto o una música sin canción. Evidentemente, también es importante el interprete del mensaje ya que gracias a nuestros intérpretes o receptores de nuestro mensaje podemos comunicarnos. En muchas ocasiones, si existe una buena persona intérprete, una mirada dice muchísimo más que, por ejemplo, un poema y esto no es ni mucho menos que un tópico. De no existir leyes comunicativas ni receptores la comunicación no sería viable. Me viene a la mente una de las clases de Lengua y Literatura en la que Virginia, la mejor profesora de la susodicha materia que he tenido, explicaba que realizó un teatro con una sola palabra y todo el mundo comprendió el mensaje perfectamente.
Científicos como Kinght y Eduardo Punset afirman que las palabras transmiten un mensaje pero no son demasiado importantes. Ellos dicen que hablando la gente no se entiende la mayoría de las veces sino que se confunde. Pero hay que hacer una distinción, la comunicación mediante palabras es importantísima para comunicarnos con el pasado ya que sin las palabras no existirían los libros y sin ellos sabríamos muchísimo menos de nuestros antepasados. Por tanto, todo está en los libros.