Estamos acostumbrados a ver en el mundo del fútbol muchísimos casos de niños prodigios o jóvenes talentos a los que los aficionados y la prensa encumbran a las primeras de cambio. Y por desgracia son muy pocos los que desde el mismo momento de su temprano debut muestran un alto nivel que prolongan y mejoran a lo largo de toda su carrera. Se suele decir que llegar es mucho más fácil que mantenerse y muchos acaban siendo víctimas de la poca paciencia.
Leer La confirmación de Martin Ødegaard