Foto de: Ana Hidalgo Hace unos días tuve una conjuntivitis. Empecé a notar que, por la mañana al levantarme, tenía los ojos pegados y con legañas. Cuando iba al lavabo me veía los ojos inflamados y muy rojos; yo lo atribuía a no dormir en toda la noche por la tremenda tos producida por un fuerte resfriado. Pero no, cuando fui al médico me dijo que tenía una conjuntivitis.La conjuntivitis es una afección muy común, aunque yo no creo recordar haberla cogido nunca hasta hace poco. Es una inflamación de la conjuntiva, el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Esta inflamación hace que los vasos sanguíneos sean más visibles, lo que da un aspecto desagradable. Por eso yo parecía una vampiro, blanca como el papel, por el resfriado, y los ojos inyectados en sangre... ¡menuda pinta!. Hay que tener cuidado porque se transmite muy fácilmente, por eso no compartiremos nuestras toallas, procuraremos no tocarnos los ojos y lavarnos las manos a menudo. Síntomas:
Causas:
Tratamiento: Depende de la causa que ha ocasionado la conjuntivitis así será su tratamiento.Empezaremos limpiando bien el ojo con gasitas o paños limpios y agua hervida tibia o suero fisiológico estéril. El tratamiento puede ser la administración de colirio, pomada o gel antibiótico. Generalmente, la conjuntivitis acaba curando sola, pero es importante tratarla para prevenir contagios y complicaciones. Prevención: La conjuntivitis es muy contagiosa por lo que, sí la padeces, es muy importante seguir unas sencillas medidas para evitar el contagio:
http://www.cdc.gov/spanish/especialesCDC/Conjuntivitis/ http://www.dmedicina.com/enfermedades/oftalmologicas/conjuntivitis http://www.cdc.gov/conjunctivitis/about/treatment-sp.html
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