Estoy procrastinando. No es que no tenga nada que hacer. Muy por el contrario, mi lista de tareas parece interminable. Y quizás por ello estoy procrastinando - moviendo las tareas de arriba abajo, dedicándome a crear una nueva lista, buscar inspiración (también conocido como "navegar sin rumbo en internet").
Seguro que mañana tendré más energía, estaré más creativa, tendré más tiempo y seguramente será más fácil concentrarme. En serio.
¿No me crees? Ni yo me lo creo. Por eso me gusta diseñar procesos, sistemas y recordatorios. Mañana está justo al lado del país de Nunca Jamás, y dentro de muchos mañanas desearía haber empezado hoy.
Te dejo con esta guía de cómo ser constante, de Joan Climent (Caminar Es Medicina): ¿Cómo ser Constante? Es la lectura perfecta para cuando quieres procrastinar - y te enseña de como minimizarlo.
Mientras, yo voy a mirar si la ropa se ha colgada a si misma.
Categorías: productividad; Etiquetas:procrastinación
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