La construcción del paraíso

El mundo estaba plagado de tontos que se movían de forma individual, aislados debido a su tontería innata y condenados a una compañía intermitente que acababa cuando se interlocutor descubría el elemento que destacaba en su naturaleza. Pero ahora se han unido, cobijados en la red. No hay foro sin su tonto y hay un tonto para cada foro. Es la auténtica democratización, el súmmum de la igualdad. Pero la red es mucho más que eso. Son efectos directos e indirectos. Es una huella que se va conformando y que dentro de 50 años, cien, dibujará otro retrato del planeta. Aunque en cierta medida, todo cambiará para que no cambie nada ¿o sí?. Hernán Casciari, reflexiona sobre estos temas, al hilo de su libro “El nuevo paraíso de los tontos” (Plaza Janés).
“Todos necesitamos un paraíso-le pregunto en entrevista telefónica- ¿tan tontos somos?”. El libro toma prestado el título de uno de los capítulos que explica parte de la herencia del mundo analógico, un texto que invita a la sonrisa por la obviedad, al igual que el resto del volumen, del que su autor dice que está escrito así, en clave de humor, porque de pequeño fue un niño gordo y “si hubiera sido flaco, probablemente no escribiría o lo haría de forma seria. ¿Has visto algún lindo escribir?”.
Pero no todo es humor, detrás de una prosa ágil y socarrona, se adivina un análisis de la sociedad y sus formas de interactuar, estamos incluso, dice el propio autor, dejando de usar ciertos términos y los usuarios navegamos en una red, en una tela de araña, y pasamos de una página a otra, de una moda a otra enganchándonos “al cambio, más que a una cosa” dice Casciari.

Es el libro de Casciari un rosario de pensamientos, sensaciones, análisis, comentarios que le suscita internet y que ha ido escribiendo en su sitio web . Desde la ruptura de una pareja usando sus respectivos blogs para atacarse con saña hasta la cita que canibal y hombre que se ofrece para ser comido acordaron en Alemania, pasando por el tipo dispuesto a ligarse a todo lo que navega en la red. Un caos a veces ordenado y otras no tanto que encuentras navegando de una página a otra, como quien salta de baldosa en baldosa, es el perfil que hace el autor argentino afincado en Barcelona.
Y ese caos, como dice el propio Casciari, no es más que el inicio de una revolución a la que asistimos y que los nativos digitales ni contemplan pero para los que hace un lustro éramos analógicos tenemos que ir sorteando y avanzando con ella a la vez que vamos colocando las piezas del puzzle