Novena entrega de ‘La cooperante’. Hasta dar por acabada lo que acabará siendo una mininovela, voy a ir publicando un capítulo por semana en ‘Salto al reverso’. Ya tengo escritos doce, y calculo que faltan tres o cuatro. No me tengáis muy en cuenta los fallos de racord y alguna que otra incongruencia respecto a las primeras entregas porque apenas estoy revisando los textos. :)
Originalmente publicado en SALTO AL REVERSO:
Si quieres, aquí puedes leer la octava entrega de la serie.
El edificio del Tribunal Supremo y todo el entorno estaba tomado por la policía. La Delegación del Gobierno había prohibido todas las manifestaciones y concentraciones de protesta convocadas para aquel día que, sin duda, pasaría a la historia. Sin embargo, y pese al grueso cordón policial, miles de personas se agolpaban esperando ver aparecer al imputado. Una espera inútil, pues el presidente acudiría en su coche oficial, con las ventanas tintadas, y entraría al edificio por la rampa del parking. Una vez en el interior de la sala, nada de lo que allí sucediera trascendería al exterior, ya que el juez instructor había decretado el secreto de sumario y había prohibido el acceso a los medios de comunicación.
Los mejores periodistas de investigación (no quedaban muchos) del país llevaban días exprimiendo a sus contactos, y recibiendo la…
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