La cooperante llega al capítulo once de los quince que tiene en total. Podéis seguir leyéndola por entregas en ‘Salto al reverso’, o descargarla completa en vuestro ordenador, tablet o teléfono móvil si os suscribís a la newsletter de ‘la recacha’. En cualquier caso, gracias por leerme.
Originalmente publicado en SALTO AL REVERSO:
Si quieres, aquí puedes leer la décima entrega de la serie.
Después de varios días huyendo, no sabía cuántos, escondiéndose entre las sombras, evitando los espacios abiertos, Laia se había hecho a la idea de que ya siempre sería así. Tendría que renunciar a la vida que conocía: su familia, sus amistades, su trabajo, su novio… De hecho, ya había renunciado a todo aquello. Pobre Aleix, apenas era un recuerdo lejano. Quería sentir compasión por él, por no haber sido capaz de volver a quererle, por (probablemente) haberle arruinado la vida…, pero no podía. A la que habían arruinado la vida era a ella.
La noche de la emboscada quiso que fuera la última. Acurrucada en el suelo húmedo sintió que la abandonaba la última reserva de energía y que ya no había nada que hacer. La perspectiva de una muerte dulce, de cerrar los ojos en aquel bosque…
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