Para entender este proceso debemos estar claros que el elemento clave en juego es la energía; dado que la digestión es una de las funciones que producen mayor demanda energética. A su vez, esta energía es importantísima para la desintoxicación del cuerpo; y éste no puede eliminar los desechos tóxicos sin nuestra cooperación.
Los jugos digestivos necesarios para descomponer las proteínas son ácidos, y para digerir los carbohidratos son alcalinos. Quien alguna vez haya estado en una clase de química, sabe lo que sucede cuando lo ácido entra en contacto con lo alcalino: se neutralizan.
Supongamos que comernos un bistec con una patata. Están en el estómago, y los jugos digestivos necesarios para la descomposición de cada uno de ellos acaban de neutralizarse. ¿Que va a suceder con esa comida? El cuerpo, que es infinitamente sabio, reconoce inmediatamente la emergencia, porque para él, la digestión de alimentos es una de las primeras prioridades. El cuerpo se encuentra en un total desconcierto. Tiene que segregar más jugos digestivos, para lo cual se necesita tiempo y energía.
En el estómago se segregan nuevos jugos digestivos, y ¿qué sucede? Que vuelven a quedar neutralizados. Ahora, el cuerpo se ve forzado realmente hasta su límite. Necesita más energía para segregar más jugos que vayan al estómago, y durante este proceso transcurre largo tiempo. De hecho, pueden pasar varias horas mientras el cuerpo manufactura todos esos jugos digestivos, hasta que empezamos a sentir una sensación de indigestión o de acidez. Finalmente la comida, sin haber llegado nunca a ser adecuadamente digerida, sale simplemente del estómago por la acción peristáltica de los intestinos. Esta comida sin digerir pasa forzadamente a los intestinos, tras haber estado varias horas retenida en el estómago y se produce la toxemia
Es importante entender exactamente que es lo que ha ocurrido. La mayor parte de las proteínas, tras haber permanecido tanto tiempo en el estómago, se están pudriendo. La mayor parte de los carbohidratos han fermentado. Las sustancias nutritivas afectadas por ellos no pueden ser incorporadas a una estructura celular sana. Los alimentos que han sufrido alguno de estos dos procesos generan ácidos tóxicos en el cuerpo, y a causa de ellos se producen gases, flatulencias, más acidez, indigestión y Alka Seltzer, bicarbonato, leche de magnesia, la lista es larga.
Lo ideal es que la comida permanezca en el estómago aproximadamente sólo tres horas; de esta manera se evita la fermentación, los gases, la acidez y la indigestión. Se pretende que los alimentos pasen rápidamente por nuestros intestinos; y la manera más rápida y eficaz de asegurarlo es no consumir más de un tipo de alimento por vez.
En consecuencia: si quieres comer un bife, una porción de pescado o de pollo no hay problema; siempre que no lo acompañes de ningún otro alimento concentrado: nada de papas, arroz, fideos, queso o pan. Con las carnes puedes comer solamente alimentos de alto contenido de agua; o sea, con verduras hervidas o ensaladas crudas. Si querés comer papas o pastas acompáñalas solamente con verduras y ensaladas.
Siguiéndola fielmente se pueden bajar hasta dos kilos por semana y lo mejor que podemos comer de todo y adelgazar!
Por las mañanas no se puede tomar nada más que fruta, nada de pan, café o cereales, para saciar el hambre se pueden tomar dos plátanos.
Hasta mediodía sólo deben consumirse frutas y jugos de frutas. Después de comer la fruta debe esperar entre 20 y 30 minutos antes de ingerir otro alimento.
Si come carne, pescado o cualquier otro tipo de proteínas, no se debe mezclar con almidones (papas, arroz, fideos, legumbres). Sí se puede combinar con todos los vegetales que desee.
Por la noche ya se puede comer carne, pescado, arroz, verduras, pasta, patatas, etc., sin ninguna restricción.
Después de ingerir alimentos, hay que esperar cuatro horas antes de comer nuevamente, pero si ha combinado mal (carbohidratos con proteínas) debe esperar un mínimo de ocho.