En el mes de Agosto comentaba cómo algunas de mis plantas tenían las raíces comidas. Incluso huecos los tallos.
Encontraba en el tallo de un Aeonium un gusano pequeñito. Una larva de algo que yo supuse era una mariposa.
No se me ocurrió pensar que podía haber más.
Ahora vuelvo a ver mis plantas como ésta.
Es una Echeveria lilacina, tronchada, sin raíces.
Lo causan estos gusanos que como larvas se comen las raíces y pueden vaciar el tallo
y que en el estadio adulto se transformaran en pequeños escarabajos que se comeran las hojas. Una cosecha de Otiorhynchus que se ha extendido por la mayoría de mis macetas.
Me han aconsejado el tratamiento con IMIDACLOPRID. Así es que manos a la obra...son las venturas y desventuras de los cultivadores de plantas.