Si se necesita un cambio de aires este destino es el perfecto. Playas infinitas y emblemáticos faros son una muestra de todo lo que este lugar mágico esconde.
El norte de nuestro país es sencillamente perfecto para desconectar unos días y poder adentrarse en un entorno de lo más natural, casi virgen, entre montañas, calas y costas infinitas. Además en pocos sitios se come como en el norte y qué decir de los alojamientos que se encuentran allí, con sus jardines, sus vistas a los prados verdes en los que pastan las vacas o sus acantilados que rompen la armonía del litoral con un encanto casi único. En Galicia pasa y si vas a pasar unos días en A Coruña no puedes pasar por alto la oportunidad de visitar Costa da Morte.
Cabo Fisterra. Costa da Morte. Los romanos creían que este era el punto más occidental de la tierra y que el mundo se acababa aquí./casasrurales.net
Si se necesita un cambio de aires este sitio puede ser el bálsamo perfecto, pues en él se encuentran playas infinitas y juegos de luces y sombras en sus costas que no se ve en todas partes. Los emblemáticos faros son sólo un aliciente más para descubrir este mágico lugar que esconde innumerables leyendas sobre todos aquellos barcos que vinieron a naufragar en estas costas.
Y es que aquí se instaló por el primer faro eléctrico de todo el país, el de Cabo Vilán, tras el triste naufragio en el que perecieron 172 marineros ingleses, en 1890, a bordo del HMS Serpent. Este fue el hundimiento más llamativo dado el número de personas que no pudieron contarlo, pero desde el año 1596 se han ido contabilizando otros naufragios y hasta nuestros días se han ido sucediendo diversas tragedias, la última en 2002 con el desastre del Prestige.
Leyendas de Costa da Morte
Hay numerosas leyendas que surgen de todas estas pérdidas, como la de Pedra da Serpe (Piedra de la serpiente), una roca de granito en la que se encuentra grabada una serpiente con alas y sobre la que actualmente se observa una cruz hecha de piedra. No se sabe muy bien cuál es su origen, algunos hablan de la época prerromana, otros creen que se levantó en la época romana; historiadores creen que la cruz sirvió para cristianizar una figura pagana…
Muchos hablan de que este símbolo se plasmó en la roca cuando el Santo Hadrián llegó a esta tierra y libró al pueblo de una plaga de serpientes dando un pisotón fuerte en el suelo, quedando todos estos reptiles encantados bajo la roca.
Este espectacular paraje debe su nombre a los numerosos naufragios que se han producido a lo largo de la historia./casasrurales.net
Otra leyenda en la zona tiene como protagonista el pueblo de Muxía, en el que se cuenta que hay un grupo de piedras a las que se le practicó culto en una época precristiana y que perduró a lo largo de los años. La más conocida es la Pedra de Abalar, que con unas dimensiones considerables, ha sido adorada por su “capacidad” para adivinar el futuro o incluso detectar la culpabilidad o no de algunas personas.
Según los habitantes de la zona esta piedra tiene, además, el antojo de “abalar” a su antojo: a veces abala o no cuando hay gente delante y a veces lo hace sola, prediciendo algún tipo de desastre. Al parecer, cuando “abala” emite un sonido ronco muy fuerte… ¿será cierto esto?
Playas de Costa da Morte
A parte de todo el misterio que se esconde en estas tierras, uno no puede dejar de darse un paseo por sus playas, interminables y casi pecaminosas de lo bellas que son.
- Gures. Una playa muy poco transitada, con forma de concha y a la que sólo se puede llegar por un estrecho camino, pero merece la pena. Está resguardada de las olas y tiene arena blanca que hace más vistoso este lugar casi virgen.
La naturaleza y el océano Atlántico ofrecen rincones paradisíacos en La Costa da Morte./casasrurales.net
- O Rostro. Esta playa de más de 2 km de longitud no solo cuenta con una belleza espectacular, sino que alberga una leyenda: se dice que bajo la arena se hallan restos de la ciudad Digium, donde pudieron haberse dejado los huesos del apóstol Santiago.
- Ézaro. De increíble belleza, el río Jallas desemboca en el mar y lo hace en forma de cascada. Una inmensa cascada de 40 metros de altura de la que se encuentran referencias ya en el año 1724. Un espectáculo increíble e inolvidable.
- Cabanas. Esta playa se encuentra dentro de Muros y es prácticamente virgen, con aguas tranquilas y donde apenas encontrarás gente. No es muy grande, pues tiene una longitud de unos 250 m, pero es todo un remanso de paz.
- Razo. Esta playa de tradición surfera debido al fuerte oleaje tiene una longitud de algo más de 1 km de arena blanca, donde se puede encontrar una costa casi sin urbanizar donde perder la vista en el horizonte.
Puedes ampliar información aquí sobre los alojamientos rurales con encanto en A Coruña.
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