Revista Música

La costumbre de escuchar música

Por Joello
Hace muchos días, me encontraba leyendo un blog en inglés. No recuerdo exactamente cuál y no lo volví a encontrar. En el post que leí, se discutía un comentario sobre la sociedad actual que me pareció bastante curioso. Aparentemente el señor (el autor del post) ya tenía cierta edad;  por lo que entendí, durante su juventud o niñez solía escuchar música en familia dentro de su casa. Es decir, su familia tenía la costumbre de sentarse todos reunidos, poner un disco y escuchar.
Principalmente, el autor preguntaba ¿a dónde se ha ido esa bonita costumbre de escuchar la música como una actividad grupal, familiar o social? Mencionaba que ya nadie tenía esa costumbre: poner un disco para únicamente escuchar la música en familia.
Sobra decir que a muchos ya no nos tocó una época como tal. Incluso la idea de música + familia nos parece algo sumamente extraño. Las barreras generacionales en cuanto a gustos musicales se han hecho más importantes y eso hace difícil tal convivencia musical.
Haciendo a un lado el hecho de escuchar música en familia. El autor discutía y lamentaba el hecho de que hoy en día, la escucha de música se ha vuelto una actividad solitaria, o por lo menos individual. Esto es bastante evidente, sobre todo viendo la cantidad de reproductores portátiles de música digital que se venden. Hoy, especialmente para los jóvenes, la música es sinónimo de Ipod (o algún otro reproductor portátil); es decir, la música se tiene que escuchar de manera personal.   La costumbre de escuchar música
Yo pienso que el problema no se encuentra en el hecho de que la escucha de música dejó de ser una actividad social para volverse una actividad solitaria. El problema radica en algo más elemental: las generaciones van perdiendo la habilidad de verdareramente escuchar. Probable mente ésto es una consecuencia de "escuchar música" con los dispositivos portátiles. Estos permiten utilizar siempre los gustos personales sin tener que molestar a los demás; pero además, permiten acompañar con canciones todas las actividades personales en el día. Es decir, hoy en día, las personas difícilmente escuchan música como actividad específica, sino que solo la usan de fondo para realizar sus otras actividades.
Cómo el escuchar música no parece ser una actividad en sí, entonces ya no parece concebible ver a un grupo de amigos, reunidos en la sala, no haciendo nada más que escuchar un disco. Tal concepto parece incluso absurdo en la actualidad. La cruda verdad que nadie quiere aceptar, es que una costumbre de escuchar música prácticamente no existe en la vida cotidiana actual; lo que existe es la costumbre de hacer las actividades de la jornada con música de fondo. Y esa costumbre es tan fuerte, tan arraigada al espíritu humano de hoy, que todos juran que sin la música, no podrían vivir (aunque pocos escuchan).
Yo considero que cuando se escucha (en verdad) la música, se requiere atención; por lo tanto, no debe haber alguna otra actividad que esté demandando la atención del cerebro. Lo curioso es que platicar con un amigo sería otra actividad que no dejaría escuchar al 100%. Si yo me encuentro  reunido con un grupo de amigos y pongo un disco: ¿qué costumbre dominará? ¿mi costumbre de escuchar música o la costumbre de hacer algo, con música de fondo?
¡Vaya! Al fin y al cabo, parece que la costumbre de escuchar (de verdad) música hoy en día, tiene que ser una actividad solitaria.
léase también:
El escuchar y el oír
¿Para qué sirve la música?

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