Revista Coaching

La creatividad al podio

Por Tbenedetti

Commodity es todo bien que es producido en masa por el hombre, o del cual existen enormes cantidades disponibles en la naturaleza, que tiene valor o utilidad y un muy bajo nivel de diferenciación o especialización.

Desde un tiempo a esta parte, el mercado laboral ha apuntado indudablemente a considerar como más valiosos a los empleados que adquieren algún título de grado, empujado más que nada por la sobrevaloración otorgada a los conceptos que transmite la educación formal.

Es por esto que la gente pasa a ser su profesión, y deja de ser su nombre.

Desgraciadamente para todos aquellos que poseen un título, sus conocimientos han llegado a ser, hoy por hoy, commodities.

Los conceptos enseñados en cualquier facultad, hoy están al alcance de la mano de cualquiera que tenga interés en conseguirlos, debido a que la era de la información en la que estamos sumergidos cada vez más profundo, nos ha llevado a tener una casi total disponibilidad de datos al alcance de la mano.

Tanta importancia otorgada a los conceptos formales, ha dejado de lado la búsqueda de la impronta creativa, haciendo que hoy la creatividad sea un recurso escaso.

Es tan fácil conseguir información, ideas, conceptos, consejos y teorías, que todos hemos dejado de lado la tarea de crearlos por nuestros propios medios.

Hoy un creativo es tan escaso como valioso. Es un recurso que complica la tarea de encontrarlo, y que en contra de toda tendencia mundial, en la mayoría de los países no es tan valorado como debiera.

Profesionales encontramos en todos lados. Movemos una piedra y aparece un profesional, agitamos un árbol y nos caen varios de ellos. Ahora bien… al momento de crear, imaginar, abstraerse, o “dejar volar” la imaginación, el barco hace agua.

Nadie desmerece a los profesionales, de hecho no puedo desmerecerme a mí mismo, por el hecho de haber adquirido conceptos que son valiosos, pero eso no me hace diferente a quien los haya leído en internet.

Lo importante acá, es aceptar que a la hora de responder a las adversidades, de hallar caminos alternativos de acción, de romper los paradigmas; solamente la gente creativa es irremplazable, y por tanto invalorable.

Los profesionales seremos herramientas para llevar a cabo los planos que los creativos  dibujen, seremos reemplazables, seremos commodities.

Por tal motivo, cualquier empresa que quiera tener proyección en un futuro no muy lejano, deberá empezar a evaluar las competencias que requiere de sus empleados.

Pensándolo desde el punto de vista del profesional…

¿Voy a dejar que mis conocimientos manden al arcón de los recuerdos mi creatividad?

¿Voy a aceptar la idea de convertirme en una herramienta reemplazable?

¿O voy a apuntar a ser un formador de estrategias, de planes, de alternativas, de futuros?

Yo no quiero ser un commodity.

Autor: Lic. Jorge Asad Elías. Licenciado en Administración de Empresas, recibido en la Universidad Nacional de Tucumán. Actual Gerente comercial del Canal Mayorista de Emilio Luque (Tucumán). Creador del sitio www.ideasygestion.wordpress.com

 


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