Revista Psicología

La cuadrícula del comportamiento: los 6 factores de simplicidad

Por Creaorden

Esta entrada continúa con el tema de la cuadrícula del comportamiento. Este es la entrada anterior.
Un cambio es más probable cuanto menos complejo sea. Por ejemplo: si eres un atleta consumado que corre todos los días aumentar tu rutina de ejercicio a 7 días a la semana te es menos complejo que si fueras alguien cuyo mayor ejercicio consiste en caminar de la sala al comedor, como la manzana.
El modelo de BJ Fogg que hemos venido estudiando divide los factores de simplicidad en los siguientes:

  1. Tiempo
  2. Dinero
  3. Esfuerzo físico
  4. Dificultad intelectual (brain cycles)
  5. Aceptación social
  6. Fuera de rutina
Si quieres realizar un cambio en tu vida vale la pena analizar qué aspectos de simplicidad tiene lo que deseas. Por ejemplo: digamos  que deseas comenzar a vestirte muy elegante para tu trabajo. Todos los días si es posible. Por aquello de que no te vistas para el trabajo que tienes sino para el que quieres. ¿Qué tan fácil será el cambio?
Digamos que no tienes ahora más que dos trajes , cuatro camisas y unas 5 corbatas  (y me disculpan las féminas que haga este ejemplo sobre un hombre). Primero te costaría tiempo ir a comprar un traje más. Un vez por semana tendrías que dedicarle tiempo a ir a la tintorería. Luego, tanta tintorería sería costoso. Sería todo un ítem nuevo en tu presupuesto semanal! Y montarte en el auto, manejar hasta la tintorería, conseguir puesto y cargar con toda esa ropa necesitaría de un esfuerzo físico que no siempre quieres hacer luego de trabajar 40 horas a la semana. Y ni se diga del calor que causa todo ese ropaje. Pero digamos que facilitaría la decisión diaria de qué ponerte. Ya sabes: un día te pones uno, luego el otro y luego el tercero. Limitar así las opciones le bajaría la dificultad intelectual a todo el asunto de vestirte en la mañana. Por otro lado, sería muy bueno para tu status Habrán unos compañeros odiosos que se burlen de tu repentino cambio de aspecto, pero en el fondo a ti te interesa impresionar al jefe. Y a una mujer en especial a quien le tienes el ojo puesto. Te ves muy bien en esos trajes, todo serio, todo ejecutivo.
Luego de analizarlo así, es un cambio que quizás valga la pena. Tiene beneficios y estás motivado. Pero la pregunta es si lo vas a mantener. Porque ¿qué sería malo? Que luego de comenzar a vestirte así, luego retrocedieras.  Quedarías como alguien inestable. Y al analizar estos factores podrías ver cómo eliminar o disminuir alguna de las dificultades . Por ejemplo en cuanto al tiempo de ir a escoger nueva ropa, podrías hacerlo por Internet. Para el costo de tintorería podrías usar uno de esos productos de limpieza en seco que se usa en casa con la secadora. De esa manera podrías abaratar mucho el costo, el tiempo y el esfuerzo físico que implica esa diligencia. Todo para hacerte más fácil el cambio.
En la próxima entrada sobre la cuadrícula del comportamiento terminaremos de analizar el modelo. 

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