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¡Buenos días!
El día después de hacer la ruta por la Serra Gelada y el Paseo de la fama de l'Albir, decídimos irnos hasta la Cueva del Rull y la Vall d'Ebo.
Hacía muchos años que no volvía por aquí, y cuando digo muchas años me refieron a unos 10 seguro. Fue como volver a mi niñez, a esos domingos en los que eras pequeño y tus padres quedaban con sus amigos para ir a la montaña, bendita niñez.
Llegamos allí sobre las 11h, hacía un día fabuloso. Fuimos a la puerta de la cueva, donde compramos las entradas, que nos costó 4 euros.
Es una cueva muy curiosa, digna de ver. Es impresionante ver como la tierra adopta toda esa cantidad de formas. Está terminantemente prohíbido hacer fotos, así que si queréis verlo, tenéis que ir. La visita dura unos 45 minutos.
Cuando salímos decídimos perdernos, literalmente, por la montaña. Vimos un caminal y allá que fuímos nosotros. Terminamos llegando a un pequeño riachuelo, imagínate la paz que se podía respirar en ese momento.
Volvímos a la puerta de la cueva, y justo delante vas a encontrar un espacio de picnic donde comimos.
Por la tarde empezó a refrescar y nos fuimos a la vall d'Ebo, es un pueblo en el que realemente no hay casi nada que ver, nosotros tan solo buscábamos un lugar donde tomarnos un café calentito.
Merendamos la mona, y volvimos a casa pronto porqué era justo el día antes de irme hacía Amsterdam.
¿Te animas?
Feliz dia
Vicent Bañuls