Es algo que se está generalizando en todos los aspectos. Si algo hace el niño, es culpa de los padres. Independientemente de la situación. Los padres consentimos demasiado a nuestros hijos. Los tiempos en los que los padres exigían un respeto han pasado, o no. Recordemos que hay muchos factores que influyen en la educación. Y que obviamente, nosotros no tenemos la misma educación que vivieron nuestros padres, quienes nos criaron a nosotros. Lo que quiere decir que las cosas cambian. Y hoy, lo que tenemos que hacer, es darnos cuenta de cuales son los cambios que han resultado bien y cuales son los que han hecho que el ser humano vaya a peor. Así también de las limitaciones, si, las limitaciones que tenemos los padres a la hora de criar y educar a los niños. Ya que nuestro entorno afecta en una parte muy grande de la educación.
Educación infantil.
La tarea de los padres, parece sencilla. El único objetivo es conseguir que el niño sea capaz de sobrevivir en la Tierra. Además de trasmitirle una serie de reglas morales o éticas basadas en el respeto a los demás. Aunque parezca sencillo, esto requiere de mucha dedicación. Ya que no podremos enseñarles y mostrarles lo que deben saber, si no somos su referente moral. Y para ello, lo que tenemos que hacer, es pasar tiempo con ellos, estar ahí cuando nos necesiten. Darles muchas lecciones con el ejemplo. Y en muchos casos ser sus enemigos. Ya que los amigos ya se encargaran de que le animen de hacer cosas que no debe. Recuerda que tener confianza el uno con el otro, no significa libertad total, o tratarle como a un colega.
nuestro trabajo o la educación del niño, comienza desde el primer momento que llega a este mundo. Ya que desde ese momento, el bebé está recogiendo información del mundo que le rodea, para crear su personalidad y forma de actuar ante diferentes situaciones. No te preocupes, no hay un error que no se pueda corregir. La educación lleva muchos, muchos años. Y tenemos tiempo para corregir posibles problemas.
Aunque es complicado, tienes que saber, que los gritos no son la forma que debemos educar a nuestros niños. Debemos ser muy pacientes, muchas veces no somos conscientes de que son niños. Y que no entienden algo, o que tienen que probar algo, por que sus hormonas se lo están pidiendo. Y aunque nosotros sabemos que quema, el tiene que experimentarlo por el mismo. Como hemos hecho nosotros mismos durante nuestra infancia o adolescencia. La paciencia es una de las claves de la educación infantil. Y por supuesto la empatía. Analizar las situaciones como si fuéramos el niño, nos ayudará a tomar decisiones de que debemos hacer con el niño.
La sociedad y la educación.
Como decíamos, a los padres se les carga con toda la culpa. Y esto segura de que en muchos casos los padres tienen gran parte de la culpa. Pero, como siempre, nos quedamos en un análisis pobre. Pensando, que los padres son los únicos responsables y los únicos que pueden influir en el comportamiento de los niños. Sin contar además que nadie nos enseña el truco mágico para hacerlo.
La sociedad, tiene más influencia de la que nos pensamos a la hora de educar a los niños. Y muchas veces, es en contra de ella contra lo que tenemos que luchar. Pero, analicemos como puede influir la sociedad en la educación de nuestros hijos.
Para empezar, todos sabemos lo difícil que nos resulta conciliar la jornada laboral con la familiar. Los horarios no son los únicos responsables de que nos sea muy difícil pasar tiempo con nuestros niños. También debemos pensar en lo agotador del trabajo, que hace que lleguemos a casa cansados y con poco espíritu para tirarnos por el suelo, aguantar corriendo a nuestros pequeños… Ya hablamos de los padres que están ausentes.
Esto hace que nuestros momentos con nuestros niños sean menos y de menor calidad. Lo que repercute en lo que le estamos enseñando y como le estamos educando.
Además estos problemas hace que además, seamos más permisivos con nuestros niños. Dándoles más caprichos, para compensar que no estamos con ellos como deberíamos. Todos lo sabemos y es muy fácil opinar, pero en verdad a la hora de la verdad es muy difícil.
Esto, además hace que los otros aspectos que influyen en la educación de los niños tome mucho más peso del que nos gustaría. Y nos encontramos con niños que ven más de 2 horas al día la tele. Y esto es para la mayoría, no es una excepción. Y no es raro encontrarlos que ven la tele más de 6 horas al día.
La tele también educa.
Por mucho que queramos encargarnos de la educación de nuestros niños al 100% es imposible. Los estímulos externos predominan. Para que nos hagamos una idea, con los padres pasan un 40% del día (el que tiene mucha suerte). Lo general es de un 20% de tiempo despierto. Aunque el comportamiento y las enseñanzas de los padres tienen más peso que el resto. El tiempo que están expuestos al resto puede más. Y nos encontramos con un bombardeo constante de forma de educar. Que seguro a ninguno nos gustaría. Cuenta a cuantos anuncios está expuesto tu niño a lo largo del día. Desde los carteles que ve en la calle, los banners que le salen en el móvil, los anuncios de la tele, radio… Todos le están diciendo lo mismo, la felicidad está en nuestro producto. Algo que se verá claro en su comportamiento y su creencia. Para ser feliz tengo que consumir. Y así nos encontramos con tantos trastornos de comprar compulsivos. Pero a la vez, te dicen, para ser guapa y por tanto feliz tienes que tener esta figura. Si no, serás un perdedor. Y cuando tenemos 30 años y nos lo dicen, nos podemos reír. Pero, cuando son niños desde los 3 años, que ya están expuestos a este tipo de anuncios en todos los medios, la cosa cambia y marcará su futuro cerebro.
Pero, nos pasa con todo. Todo lo que vemos en la tele, en las revistas, en las calles… Está ahí para vender. Son anuncios, unos querrán venderte una consola, otros querrán venderte un partido político, otros unas vacaciones, belleza, fama, popularidad… Los periódicos que vemos se deben a sus anunciantes. Y así vemos como esta semana, los 6 periódicos más importantes de España, han compartido portada, por un anuncio del Grupo Santander. Lo que nos hace ver, como la ideología o la opinión, hace tiempo se perdió (si alguna vez existió) para dejar paso a los anuncios. Algo que me dio miedo, cuando pensé, hay empresas (las de armamento) que solo ganan dinero si hay guerras. Y como buena empresa que se debe a su objetivo final (ganar dinero). No solo debe estar a favor de la guerra, sino que además querrá provocarlas por dinero. Lo que quiere decir que gente muy importante y con mucho poder en el mundo, estaría intentando que países entren en guerra para sacar su parte del pastel. Lo que nos hace ver como es la sociedad en la que vivimos.
Conclusión.
Al final, lo que nos queda de claro, es que la educación es una labor que lleva mucho tiempo y ante la que tenemos que estar muy despiertos. Como hemos visto, debemos dar por hecho, que cuando queremos educar a un niño en valores solidarios y éticos, debemos luchar contra la sociedad establecida e intentar contrarestar todo lo que le van enseñando. Así explicarles la poca importancia del físico y más de la personalidad de las personas. La generosidad como un gran logro de vida que nos hará más felices que conducir un Ferrari… Tómatelo con paciencia y sobre todo dale siempre un toque de humor a la hora de educar y trabajar con tu niño. Y sobre todo, hay un truco que me encanta y que siempre aplico. Escucha el punto de vista de tu niño. Esto te enseñará más cosas de las que te puedas imaginar, incluso a darte un punto de vista totalmente diferente al que tenías. Al fin y al cabo, los niños han estado menos sometidos al bombardeo de la publicidad que nosotros y en la mayoría de los aspectos son mucho más naturales y sencillos que nosotros.