Revista Cultura y Ocio

La cultura Babilónica

Por Joaquintoledo

Culturalmente y pronto dejaron de existir. Sólo en la Alta Mesopotamia continuaron sobreviviendo, casi independientes los asirios.

Así entonces, con Hammurabi se daba origen a Babilonia y la cultura babilónica. El reinado de este soberano se caracterizó por el impulso dado a las actividades económicas, culturales y legislativas. Hizo redactar un código que lleva su nombre (hallado en Susa en el año 1901 de nuestra era), el Código Hammurabi, grabado en un monolito  y el cual contiene normas de derecho público y privado, así como de derecho penal, cuyo conocimiento resulta indispensable para estudiar la cultura de la antigua Mesopotamia. Probablemente el más antiguo registrado en la historia.

Hammurabi no fue solo un rey-legislador, pues también fue un conquistador, ya que extendió la influencia amorrea desde Siria hasta la zona lindante con el Irán. Sin embargo, nada es eterno, y toda la región se conmocionó cuando aparecieron oleadas migratorias de origen indoeuropeo procedente de Europa Central. Estos pueblos llegaron a Mesopotamia sucesivamente: los hititas, los mitanios y los casitas.

Hammurabi había muerto y el imperio Babilónico se debilito. Acto seguido Babilonia es invadida particularmente en la parte de Baja Mesopotamia, estableciéndose allí los casitas por casi cuatro siglos, hasta el XII a.n.e. Esto fue aprovechado por los asirios quienes se independizan y preponderan en la zona de Alta Mesopotamia. Empero la influencia cultural que los casitas tuvieron en la Baja y Alta Mesopotamia es indiscutible, y así  podemos decir que estos trajeron las armas de hierro, carros de combate e infantería acorazada.
En cuanto a los hititas, podemos decir que no se asentaron en la zona, pero destruyeron Babilonia (siglo XVI a.n.e.) para dirigirse luego al Asia Menor, región en la cual fundaron un reino, con intenciones de proyectarse hacia el sur (Siria), donde debieron enfrentarse con los egipcios. Los mitanios, por su parte, se establecieron en el Alta de Mesopotamia compartiendo territorios con los asirios . Entonces tenemos lo siguiente:
Alta Mesopotamia: donde se hallaban los mitanios y asirios.
Baja Mesopotamia, con su respectiva división Caldea sur y norte: los casitas.


Imperio Medio Asirio (1356-1078)

Los asirios, pueblo de origen semita, estaban establecidos en la zona del alto Tigris. Estuvieron sujetos a varias dominaciones, en especial de la de los amorreos (el pueblo de Hammurabi) y la de los casitas, hasta que en posesión de las nuevas armas introducidas por este último pueblo indoeuropeo, lograron sacudir el yugo de sus dominadores, iniciando un período de gran expansión. En principio, consolidaron su supremacía sobre la zona de la Alta Mesopotamia y, en poco tiempo, dominaron el resto de las llanuras entre el Tigris y el Éufrates. Esta rápida expansión no fue sólo el producto de la ambición de guerreros conquistadores; fue también el resultado de una acción militar apoyada sobre la violencia y el terror.

La primera fase de la expansión asiria se extiende entre el 1270 y el 1100 a.n.e. Comienza con Salamansar I y concluye con Tiglatpileser I, quien logra llevar su dominación hasta el mar Mediterráneo. Se conquista Babilonia y los asirios disfrutan de un gran esplendor, inclusive llegan a expulsar a los casitas, sin embargo la invasión de los arameos que ayudan a los caldeos-babilónicos a liberarlos de los asirios, pone fin al esplendor del imperio.


Imperio Nuevo Asirio (935-612 a.n.e.)

A partir del 910 a.n.e, es cuando verdaderamente se inicia una segunda fase expansiva, que los llevó a dominar un vasto imperio. Conducidos por Sargón II (nombre que tomó del conquistador acadio a quien admiraba y pretendía emular), quien reinó entre 722 y 705 a.n.e., los asirios lograron anexar Samaria (capital de Israel) y fundar la ciudad de Nínive, convertida durante el reinado de su hijo Senaqueribb, en capital del reino. A este rey se debe también la conquista nuevamente de Babilonia. En el siglo VII a.n.e., el imperio asirio se extendió hasta Egipto y Susa (capital del reino de los medos), abarcando el dominio de una enorme extensión que comprendía desde la Media hasta el Nilo y desde el golfo Pérsico hasta los límites del reino de Lidia (Asia Menor).

La enorme extensión del imperio, la inadecuada organización centralizada del Estado, sumado a los enfrentamientos de la nobleza, terminaron por precipitar una crisis cuyos alcances serían fatales para la supervivencia del coloso asirio. A pesar de la brutal represión y del gran aparato de guerra, el ejército asirio resultó impotente para defender un imperio tan extenso, ya que no podía contar con la colaboración de las poblaciones sometidas. De esta manera, en diversas regiones surgieron caudillos que lideraron levantamientos destinados a liberarse de su propia dominación, entre ellos los caldeos y los medos.

El Segundo Imperio Babilónico o Imperio caldeo-babilónico

Al restaurarse la dinastía caldeo-babilónica, por Nabopolasar, encarnada en Babilonia, surgió un fuerte polo de resistencia que se consolidó al aliarse éste con Ciajares, rey de los medos. El ejército medo-caldeo estuvo en condiciones de enfrentar con éxito las poderosas fuerzas asirias, y así en el 614 a.n.e. cayó Assur y dos años después (612 a.n.e.) fue arrasada la ciudad de Nínive. De esta manera se desmoronó el poderío asirio. Luego de la estrepitosa caída del imperio asirio, los pueblos del Cercano Oriente fueron repartidos entre los vencedores medos y caldeos. Pero pronto estos aliados habrían de enfrentarse disputándose, en especial, las posesiones del Asia Menor.

Con la llegada al trono de Babilonia de Nabucodonosor, quien reinó desde el 604 hasta el 562 a.n.e., el imperio neo-babilónico logró importantes triunfos. Sus ejércitos llegaron hasta las proximidades de Egipto, al tiempo que reconquistaron Siria, Fenicia y Jerusalén, cuyo templo fue arrasado. Babilonia, entonces se convierte definitivamente en el centro político del nuevo imperio, y de todas las épocas, es en esta cuando fue notablemente embellecida (de esta época datan los legendarios Jardines Colgantes, famosos en toda la antigüedad).

Se construyeron obras públicas, fortificaciones y un magnífico zigurat dedicado al dios Marduk; establecieron los primeros calendarios, sabían predecir eclipses, inventaron el horóscopo, dominaron las matemáticas, y hasta tenían literatura, entre ellos la famosa Epopeya de Gilgamesh. En sí podemos afirmar con toda seguridad que culturalmente el Segundo  Imperio Babilónico era el resumen de todos los avances culturales y tecnológicos del mundo en aquella época.

No obstante, el esplendor del imperio caldeo-babilónico sería efímero. La ineptitud de los sucesores de Nabucodonosor, sumado al formidable poder expansivo de los persas, acaudillados por el rey Ciro, habrían de precipitar la caída. En efecto, el rey persa, luego de someter a los medos y apoderarse del reino de Lidia, puso sus ojos sobre Babilonia y tras someterla a un implacable sitio logró conquistarla (538 a.n.e.). Así Babilonia ciudad, y Babilonia cultura fueron asimiladas por el Imperio Persa, la última fase, hasta que más tarde este imperio desapareció luego de la invasión de Alejandro Magno.

Rasgos culturales varios

Arquitectura

Templos. Zigurats, median hasta 100 metros. El tempo de Nabu, Ishtar.
Palacios. Palacios de Nínive, palacios de Korsabad.
Jardines colgantes. El más conocido es el que construyó Nabucodonosor II a su esposa en Babilonia.

Escultura
Bajorrelieve de palacios y templos.
Toros alados con cabezas humanas, escenas de caza, estatuas de demonios.

Ciencias:

Astronomía.-
Conocieron los planetas Saturno, Marte, Júpiter, Mercurio.
Los eclipses del sol y luna.
Calcularon el año en 365 días, 06 horas, 15 minutos y 41 segundos.
Dividieron el año en doce meses lunares.
Inventaron el cuadrante solar (Reloj solar en un plano)
Conocieron la astrología para practicar la adivinación del futuro.
(Inventaron el horóscopo/ calendario de 12 meses)

Matemáticas.-

inventaron la numeración decimal y sexagesimal.
Las medidas de longitud, el palmo, el codo, el dedo, el pie, el estadio, etc.
Las medidas de peso: la mina, el talento.

(Dominaron la suma, resta, multiplicación, división y fracciones)

Escritura
La invención de la escritura se debe a los sumerios, quienes en el tercer milenio a.n.e. pasaron de una primera etapa pictográfica e ideográfica (dibujos estilizados de seres y cosas), a un sistema de puntos y signos verticales, horizontales y oblicuos, impresos sobre arcilla. Para grabar sobre las tablillas de arcilla, los sumerios utilizaban un estilo de caña, especie de punzón, que al imprimirse dibujaba signos con la apariencia de cuñas, de ahí el nombre de cuneiforme con que se los conoce.

Los testimonios escritos hallados en las ciudades sumerias revelan el alto grado cultural alcanzado por los mesopotámicos: contratos, actas de matrimonios, ejercicios de escuela, reglamentos, códigos legislativos, todos grabados en caracteres cuneiformes, que nos da la pauta de la gran difusión e importancia de la escritura sumeria. Cuando los acadios se establecieron en la región adoptaron la escritura sumeria, simplificando su valor silábico hasta alcanzar los umbrales del alfabeto. Su escritura fue la cuneiforme, llamada así porque los signos que la compone fueron mayormente la forma de cuñas y clavos, escritos no sobre papiro, sino sobre ladrillo. Las enormes bibliotecas como la elamita, están compuestas de millares de tablillas de arcilla o ladrillo con incisiones hechas a punzón.

Religión

Todos los pueblos que pasaron por Mesopotamia fueron politeístas. Adoraron a los astros y fuerzas de la naturaleza, sus dioses se caracterizaron por su extrema crueldad así como por su absolutismo.

Cada planeta tenía el nombre de un dios:
Júpiter (marduk/Hammurabi); personifica al dios supremo caldeo, dio muerte al caos.
Venus (Ishtar); la belleza, la fecundidad y el amor, personifica la guerra.
El Sol (Shamash) a la luz y la justicia, juez supremo.
EA Dios de las aguas.
La Luna (Sin). Marte (Nergal) Mercurio(nebo)etc.


Sociedad y economía

De la lectura del Código de Hammurabi se desprende que la sociedad se dividía en hombres libres, subalternos y esclavos. Estos últimos eran, en general, prisioneros de guerra o extranjeros comprados fuera del país. Los subalternos, por su parte, constituían una categoría intermedia entre los hombres libres y los esclavos.
De acuerdo con el mismo Código, el matrimonio era monogámico y podía ser disuelto en casos muy especiales como la esterilidad o enfermedad grave. La mujer gozaba de plenos derechos, incluso podía disponer de sus bienes propios sin intervención del marido. Como la agricultura constituía la base de la vida social y económica, la legislación le prestaba especial atención. Los impuestos se pagaban en especies y se reglamentaron todos los aspectos relacionados con esa actividad (canalizaciones, catastros, distribución del agua, etc.).
En los fértiles terrenos aluvionales de Babilonia se cultivaron cereales, pero el vegetal más común era la palmera, de la cual, además de los dátiles, se extraían bebidas espirituosas y fibras para la industria textil.
Los mesopotámicos fueron muy buenos ganaderos: prosperó el ganado vacuno, lanar y luego de la entrada de los indoeuropeos, el caballar. Desde muy antiguo las ciudades sumerias desarrollaron importantes artesanías, en especial en el ámbito de la ebanistería, la metalurgia, la orfebrería y la producción textil.

La religión
Entre los mesopotámicos las divinidades eran concebidas como seres inmortales y todopoderosos. Cada ciudad-estado rendía culto a un dios protector: Sin (la Luna), en Ur; Shamash (el Sol) en Lagash; Enlil( el Aire) en Nippur. Cuando otros pueblos se asentaron en la región, se incorporaron nuevos dioses, que se identificaban o agregaban a los ya consagrados. Así, el dios de Babilonia- Marduk- fue identificado con Enlil. También desarrollaron creencias de ultratumba. Creían en la supervivencia del alma después de la muerte. Por tal motivo daban importancia a los ritos relacionados con el entierro del difunto, pues pensaban que luego de este acto el alma quedaba sumergida a perpetuidad en un ámbito infranqueable para los hombres.
Los sacerdotes, con sus ritos y oraciones, constituían el nexo entre los fieles y los dioses: solo ellos conocían las complicadas fórmulas rituales capaces de llegar a los oídos de las divinidades. El templo, además de la morada del dios, era la casa de la salvación, a la que podía accederse mediante la observación de una recta conducta. La adivinación constituyó una parte importante de las creencias mesopotámicas. Sacerdotes especiales creían ver en el examen de las vísceras de ciertos animales sacrificados, premoniciones y mensajes de la voluntad divina. A través de la literatura litúrgica han llegado hasta nosotros algunas fórmulas invocadas por los magos para conjurar las influencias de los espíritus malignos.

* Estela: monumento conmemorativo que se erige sobre el suelo en forma de lápida o pedestal.

Escrito por: Joaquín Toledo, especialista en historia del mundo, historia antigua y  con amplia experiencia en investigaciones sobre conflictos bélicos.


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