Revista Opinión

La cultura de la lascivia que sufrimos (Sermón dominguero)

Publicado el 13 agosto 2023 por Liberal

Si has estado siguiendo los debates sobre educación en EEUU, verás que la educación universitaria cristiana está cada vez menos valorada y ha perdido a cientos de miles de alumnos. Algunos hermanos en la fe me han comentado que no lo entienden, pero yo esto lo veía venir desde hace años. De manera que EEUU ha estado creciendo tras los nacimientos de hijos de los que han sido tradicionalmente enemigos de los valores más fundamentales de este país, no es de extrañar que décadas de educación pública socialista y anticristiana haya tenido sus efectos.

Nunca ha sido tan necesaria la educación explícitamente cristiana como lo es hoy en día. Ya en los años 60 las cosas empeoraron bastante, y de hecho, por eso nacieron muchísimos colegios cristianos protestantes y privados, tras la terrible decisión del Tribunal Supremo federal para integrar racialmente los colegios. Los padres cristianos no tuvieron otra opción que reunir el dinero para abrir colegios privados para que sus hijos blancos no sufrieran doctrinas socialistas, y por supuesto, la violencia e inseguridad que trajo la integración forzosa de negros en nuestros colegios. En aquellos tiempos, aún no existía el lavado de cerebro actual que dice «todos somos hijos de Dios» como pretexto para la mezcla racial. No hay ningún versículo de la Biblia que apoye al ESTADO INTEGRANDO RAZAS FORZOSAMENTE y contra la voluntad eclesiástica.

¿Qué padre realmente cristiano puede estar feliz con la educación pública en este país? ¿Qué padre realmente cristiano quisiera enviar a sus hijos para que les laven el cerebro con profesores que solo babean doctrinas directamente sacadas del infierno? Lo que prevalece en los colegios públicos es la impiedad. Y ahí no queda. En prácticamente todas las universidades laicas actuales, en las asignaturas que exigen que todos los alumnos deben tomar, hay profesores que explícitamente dicen «si eres cristiano, cuando salgas de esta clase ya no lo serás». Ya no pretenden disimular, no. Es una guerra y asalto explícitamente declarado contra los jóvenes cristianos. Por supuesto, todos podemos ver el fruto de lo que producen esas universidades hoy en día. Son una fábrica de paganos. Paganos que realmente creen que no existen las razas, sumisos a «sigue la ciencia» (cuando les conviene), que el Estado es Dios y que los impuestos para pagar a parásitos es algo positivo, es decir, no los impuestos para la seguridad y algunas funciones legítimas del estado, sino dinero para inmigrantes ilegales, para terroristas, transexuales depravados, todo tipo de pervertidos, y que descendemos de los monos. Por eso se comportan como monos cuando se reunen en grupos. Lo mismo se puede decir que ocurre en España. Dáte una vuelta por algún grupo haciendo botellón y verás que hasta hacen sonidos de chimpancé, tanto en como hablan así como en su apetito carnal sexual.

Bueno, realmente no he venido a hablar mucho de nuestros enemigos. Más bien, mi sermón de hoy es para nosotros y cómo nos afecta lo que nos rodea, porque estamos asediados. ¿Qué te amenaza, estimado joven? La LASCIVIA. Es una palabra que, precisamente debido a que Occidente cada vez más parece un prostíbulo barato, ha caído en desuso pero que nuestros abuelos y antepasados entendían muy bien. Es una buena palabra, pero anticuada para muchos. Significa sensualidad y estamos amenazados por la sensualidad. Por supuesto que no solo hablo de la sensualidad que es habitual entre los que no son cristianos, sino que además la sensualidad ha conseguido penetrar en no pocas de nuestras propias iglesias y jóvenes. Por desgracia, prácticamente todo lo que nos rodea hoy en día es sensual…incluido hasta las comidas «populares». Yo tengo la bendición de no tener televisión en casa, pero en cualquier sitio donde ponen tele, ves los anuncios y aparte de que casi todos tienen palabrotas o contenido obsceno, ahora además está de moda poner parejas interraciales para hacernos pensar que eso es algo normal. Como si lo más normal del mundo fuera un hombre negro casado e intelectual cuidando a sus hijos.

El mundo de la música es sensual, el mundo del cine, sensual, el mundo del entretenimiento y el ocio, sensual, asi que el diablo ha tomado los regalos que Dios nos ha dado, es decir, los cinco sentidos, y los ha explotado para que sean enemigos de nuestra alma. La sensualidad es lo contrario de la espiritualidad. Al final, es una decisión que tomas. ¿Vas a ser un cristiano sensual, o un cristiano espiritual? Yo no soy de los que dicen que no podrás ir al cielo si eres cristiano salvado, pero sensual, porque yo no soy católico y por consecuencia no creo que la salvación dependa de tus obras. Lo que sí digo, y afirmo, es que ser sensual te robará de cualquier contacto espiritual con Dios, ni tendrás el espíritu santo en ti.

Quiero que abras tu Biblia al primer libro de Pedro, capítulo 4, versículos 1 al 3: «PUES que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también estad armados del mismo pensamiento: que el que ha padecido en la carne, cesó de pecado; 2Para que ya el tiempo que queda en carne, viva, no á las concupiscencias de los hombres, sino á la voluntad de Dios.3Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los Gentiles, cuando conversábamos en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, abominables idolatrías». Muchos cristianos han ignorado las advertencias en la Biblia contra la vida sensual y lasciva. Últimamente, incluso se ha llegado al extremo de ver a señoritas que profesan la fe cristiana, vestidas en pantalón corto mostrando toda la carne, o señoritos (sí, aquí eso de «todes» no existe, pues no estamos en el infierno sino ante los hijos de Dios) que dicen ser cristianos, pero que llevan pelo largo, y hasta justifican fumar marijuana y escuchar la música del rock and roll.

La Biblia dice que la lascivia es PECAMINOSA. No puede ser algo que TOLERAMOS. ¿Dónde ha quedado la ira e indignación justa de los cristianos como hacían nuestros ancestros en la fe cuando detectaban cualquier indicio de lascivia? ¡Es frustrante ver la cantidad de cristianos que hoy en día ya no boicotean los centros comerciales ni varios restaurantes como sí hacían antes! Los medios de comunicación han conseguido corromper la mente de millones de cristianos. Nótese como en los versículos que acabamos de leer hablan de la muerte de Cristo, y la frase intereseante «ÁRMATE». ¿Qué batalla tenemos? Estamos crucificados con Cristo. Al igual que Cristo, moriremos, pero hemos de vivir por la fe en el Hijo de Dios. El problema es que nosotros podemos llegar a ser «muertos» al pecado, pero el pecado nunca está muerto para nosotros. Hay una diferencia, sí. La vida que tú llevas ahora siendo parte del pueblo electo de Dios es diferente. Eres una nueva criatura, ya no haces las actividades que hacías cuando no eras cristiano. Pero ármate con la Palabra de Dios, porque muchos tenéis el DESEO de ser muertos al pecado, con todos vuestros corazones, pero luego hay cristianos que lamentablemente aunque sean salvos, llevan una vida sensual. Mirad el versículo 2 de nuevo para ver a qué me refiero. Hay decenas de otros versículos que emplean la palabra «lascivia» y los compartiré también. Varios cristianos llevan una vida de idolatrías abominables, de fiesta constante en discotecas, música del infierno, baile de reguetón de orígenes africanos paganos repugnantes, asquerosos, y enfermizos.

Pero luego está el cristiano que sí cambia realmente gracias a su conversión. ¿No te ha pasado nunca que tus antiguos conocidos de te conocen después de ser cristiano y te critican? «Huyy pero si tu bebías y fumabas como quien más y ahora mírate, te crees más santo que nadie», o incluso familiares que te dicen «te has convertido en un fanático religioso», bla bla. Eso lo sufren nuestros jóvenes cristianos de nuestra academia constantemente. «¿Qué te ha pasado Pedro? Qué raro te has puesto, solo vas a la iglesia todo el tiempo, ya no sales con nosotros, hablas diferente, eres un fariseo!» Miremos otros versículos sobre la lascivia. Ya veis como en el versículo 4 se habla de que efectivamente eres notablemente diferente si no eres sensual. Incluso, te afecta la vestimenta. No os podéis imaginar cuantas personas que no son cristianas me preguntan sobre si mi ropa es «incómoda» o «anticuada» o «diferente». Notan la diferencia enseguida en público. Cuando ves a la mayoría en pantaló corto, chanclas, tatuajes, sin el más mínimo pudor, y luego entra uno con ropa cristiana, esto es, modesta, pantalón para chico, camisa de vestir, o una chica, con su falda larga y vestido, de colores enteros o conservadores, pues claro que la gente lo nota. También lo notan en los temas de conversación que tienes. Pero ese no es el problema, no. El problema es que hay cada vez más «cristianos» en multidudes de iglesias desparramadas por esta tierra que TAMBIÉN piensan que somos unos raros, cuando no «extremistas» y «racistas». Ese es el problema, el número creciente de iglesias apóstatas con doctrina falsa. Si tienes hijos, van a tener este problema con los otros niños que les rodean, pues la sensualidad no es problema para sus padres. Sus hogares están repletos de sensualidad, y por eso te ven raro si te armas contra la lascivia.

Cada vez que tienes un pensamiento sucio, eres de los que se arrodillan a pedir perdón a Dios y para que te ayude a no tener esos pensamientos. ¿Pero cuantos cristianos hoy en día conoces que dicen estas cosas? Vamos a Efesios 4, empeaando en el versículo 17: «17 Esto es, pues, lo que os digo y os recomiendo en nombre del Señor: ¡No os comportéis más como los paganos, dejándoos llevar por sus criterios sin consistencia! 18 Ellos tienen la inteligencia embotada y viven lejos de Dios, por cuanto son ignorantes y duros de corazón. 19 Han perdido el sentido del bien y se han entregado al vicio y a toda suerte de impureza y de avaricia. 20 ¡Pero no es eso lo que vosotros habéis aprendido sobre Cristo!» Por eso los demás «cristianos» modernistas te ven raro. Se han entregado al vicio en su egoísmo y les da igual que por un lado digan creer en Cristo, pero por otro lado ir a una manifestación de «orgullo» gay…vaya, vaya, no solo el orgullo es pecado, sino además orgullosos de ser pecadores depravados e inmundos. Eso sin contar cristianos que no tienen problema con ir al cine y ver cualquier basura sensual producida por Hollywood. Vamos a Gálatas, capítulo 5, versículos 19 al 21: «Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución,20 Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,21 Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.» Queda claro. IRÁN AL INFIERNO. II Corintios 12:21: «Que cuando volviere, me humille Dios entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes habrán pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y deshonestidad que han cometido.»

Los corintios vivian en una ciudad depravada en su época. Es la típica ciudad de puerto y todo lo que eso conlleva. Incluso, tenían un templo allí con musas predicadoras que eran putas. Los corintios subían a ese templo par arezarle a los paganos y practicar la fornicación lasciva. Incluso, han descubierto sandalias que se ponian las putas cuando bajaban a la ciudad y cuando pisaban se veía el mensaje «sígueme». Los corintios estaban totalmente entregados a la sensualidad y al vicio. Si estás realmente bajo el poder de Dios y el espíritu santo no te apetece el pecado, sino el deseo de hacer el bien. De hecho, el pecado te parece incómodo, e intentas hacer lo posible para que no forme parte de tu vida. ¿Lees la Biblia a diario? Si no, ¿qué armamento tienes contra la sensualidad? Al igual que mi revolver es un armamento contra un delincuente que pretenda hacerme daño o amenazar mi vida, la Biblia es nuestra única arma contra el pecado y los enemigos de Dios.

Pablo decía «MUERO A DIARIO». Siempre has de tener cuidado con el pecado. Escúdete del pecado, tómalo como los gérmenes en la atmósfera que pueden infectar nuestro organismo. Colosenses 3:5 nos dice que MATEMOS el pecado: « Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría». ¿Qué pasó en el Edén? Dios dijo NO COMAS DE ESE ARBOL. A diferencia de nuestra academia, Dios no puso tantas normas, y aún así, Eva no pudo cumplir NI UNA. A ti, y a mí, NO nos gustan las normas en nuestra naturaleza pecaminosa. Eva cedió a su sensualidad y perdió la comunión con Dios. Vamos al Génesis capítulo 2, versículo 17: «Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás». Luego en el capítulo 3, veamos lo que pasó: « Y vió la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable á los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dió también á su marido, el cual comió así como ella.» ¿Quién le dijo que el árbol era bueno? EL DIABLO. Fue en ese momento, que un mundo que Dios había hecho perfecto, sin pecado, CAYÓ EN DESGRACIA. ¡Nunca ha sido igual desde entonces! Vivimos en el resultado de la maldición y la caída del hombre. ¿Os habéis fijado que Eva cayó en la trampa por el concepto del beneficio? Siempre que se nos vende el pecado, es por algún supuesto beneficio. «Prueba este pito de marijuana, verás como te relaja y no pasa nada, venga no seas cerrado…además eso de estar en contra de la marijuana tiene un origen racista, hay que ser mas abierto hombre»…o «Dios sabe que yo no soy perfecto, y el me perdonará si escucho el rock». Y así, decenas de pretextos para gozar del pecado.

La seducción lasciva de tus almas es una batalla diaria que debes combatir. Si eres de verdad cristiano, no es posible que puedas seguir en un estado de comodidad con la sensualidad. Nuestra carne es la misma, es pecaminosa. El beneficio que te pueda dar el pecado es trivial, cuando lo comparas con la pérdida que conlleva: se corta tu relación con Dios. Tus oraciones ya no son contestadas, no lees la Biblia, porque ahora hay un camino pecaminoso que sigues. La pérdida es indescriptible y tú ya no estás en comunión con el Señor. No ames el mundo ni las cosas del mundo.

Hay algunos aquí que aman a Dios con sus labios, pero amais la sensualidad con vuestros corazones. Es donde realmente estás. Cuando pensé en este mensaje, me vino a la mente España y partes de EEUU, o Europa en general, donde debe ser muy difícil llevar una vida piadosa y cristiana. Por ejemplo, imaginad qué difícil debe ser esto en California, cuna de la industria musical satánica, o en España, donde la sodomía se ha convertido en religión oficial de estado y otras aberraciones morales. Ya de por sí las cosas están mal aquí en Virginia, en el cinturón bíblico de este país, pero si aquí está mal, imagínate las zonas «progres». La lascivia se ha convertido en algo inescapable y promovido a ultranza por el sistema. Nuestros abuelos no tuvieron que sufrir por ejemplo que transexuales abiertamente y con impunidad estuvieran con niños. Hace tan solo 30 años, hubiesen sido detenidos por pervertidos. Tampoco tenían que sufrir el estruendo de música infernal en las tiendas y supermercados, pues hasta los años 80 solo se tocaba música clásica o «easy listening». Por supuesto que era impensable además oir a chicas decir palabrotas en público. Gracias a Dios vivo en Virginia y aquí sigue existiendo la práctica de prohibir la entrada a personas que usan palabrotas delante de los demás. El otro día un chico con coleta entró al taller mecánico donde arreglaban mi coche y dijo la palabra «F». Cuando se fue, el encargado llamó por teléfono al otro taller de donde venía y dijo «ese chiquillo de la coleta, el rubio que vino acompañado de un chico de raza negra, no puede venir más a este establecimiento porque le oi decir una palabrota al salir y no puedo consentir que delante de mis clientes se hable así». Está BANEADO. Los cristianos debemos ser así contra el pecado. Ármate porque el pecado existe.

Y no, no sólo me refiero a protegerte contra el mundo, sino tén mucho cuidado también con ese cristianismo que está surgiendo en América, normalmente en macroiglesias (pero hay iglesias pequeñas imitándolas), y escritores de música supuestamente cristiana, etc…está LLENO DE SENSUALIDAD. Es pura carne. Lee el Antiguo Testamento ¿y qué pasó con Israel? Trajeron ídolos sensuales a sus cultos de adoración, al igual que los corintios. Tú no puedes adorar a Dios y adorar tu sensualidad a la vez. Así no se transforman las almas descafeinando el Evangelio para que la gente no se ofenda. El Evangelio es guerra, y se enfrenta al pecador. Ten cuidado con esas iglesias SENSUALES que parecen más bien un club de Jazz y no un sitio AUSTERO y SERIO que teme a un Dios que cuando le apetezca, te puede partir con un rayo y enviarte directamente a las llamas del infierno.

Oremos: Dios, ayúdanos a combatir la sensualidad en todas sus manifestaciones. Pedimos que nos guies a través del Espíritu Santo para no caer en la tentación y corregir a nuestros amigos cristianos, pero desviados. En el nombre de Jesús, Amén.


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