Mi compañerp Josep Capellà, de DCB Turisme i desenvolupament local, está trabajando desde hace algún tiempo para hacer valorar los valores sociales y ambientales del corcho. Parece que elegir botellas con corcho en lugar de ese tampón sintético que ponen ahora puede contribuir al desarrollo sostenible de grandes zonas del Mediterráneo Occidental, especialmente en Portugal y el Suroeste de España. O por el contrario la decreciente demanda de este producto natural puede contribuir al deterioro de ecosistemas que han podido compatibilizar durante siglos la preservación con la explotación económica.
Se ha creado una red entre las regiones productoras del corcho para que su voz sea escuchada. La red se llama RETEKORK. Parece que este modelo podría ser interesante para muchos otros productos, ¿se te ocurre alguno?
Si queréis saber más podéis entrar a su web o ver a continuación su dossier en PDF: