A cure for wellness (Gore Verbinski, 2016. EEUU & ALE): poco sufrible, extraña y lovecraftiana propuesta/pastiche de, se supone, terror psicológico del director de varias entregas de la franquicia de Piratas del Caribe, además de, entre otras, la entrañable y estupenda El hombre del tiempo, con un tema tan atractivo como la inmortalidad, además de una burda y chabacana visión sci-fi del Shutter island de Martin Scorsese; incluso el protagonista, Dane DeHaan, posee un destacado parecido con Leo DiCaprio. Look de producción súperlujosa donde lo único súperlujoso es su mencionado envoltorio. Tiene poquísimo, tanto de cura como de bienestar, si acaso la impactante escena de la tortura dental, la cual no deja de ser un descarado homenaje a Marathon man (la de la violación, en el desenlace, choca también, -en favor de un futuro carácter de culto, el cual dada su calidad debería tardar mucho en aparecer- por ir tan en contra del Hollywood más mainstream). Pero al guion le falta la claridez que sí poseen las imágenes, ayudadas por los bellos parajes suizos donde está ambientada. Muy poco.
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