Revista Cultura y Ocio
Hoy, día de San Antonio, se cumplen doscientos años de aquel desastre que don Antonio Rodríguez-Moñino (Historia de una infamia bibliográfica. La de San Antonio de 1823. Realidad y leyenda de lo sucedido con los libros y papeles de don Bartolomé José Gallardo. Estudio bibliográfico. Editorial Castalia, 1965) llamó así. Absolutistas contra liberales en aquella segunda invasión francesa que aniquiló el Trienio y aquel saqueo terrible que el pueblo de Sevilla hizo de los enseres de la comitiva liberal, que los embarcaba en el Guadalquivir, y huía hacia Cádiz. Muchas víctimas respetables e ilustres; pero, sobre todas ellas, a una, el extremeño Bartolomé José Gallardo (1776-1852), le ocurrió un suceso que sigue clamando al cielo. Cinco serones, un cajón, una maleta negra con dos candados, una escribanía de palo rosa y un gran baúl patente inglés negro, con dos candados y una chapa de bronce con las iniciales B.J.G. Muchos de sus papeles manuscritos e impresos desaparecidos en las oscuras aguas del río. Una Historia crítica del ingenio español, un Romancero y un Cancionero, un Teatro antiguo español y su Historia crítica, una Filosofía de la Lengua Castellana, un Diccionario autorizado de la lengua castellana..., proyectos todos de Gallardo, junto a casi dos centenares de libros, se perdieron en «La de San Antonio de 1823», que es el título del artículo que hoy me publica el diario HOY como, también, anuncio del Curso de Verano de la Universidad de Extremadura que se celebrará entre el 12 y el 14 de julio de 2023 entre Cáceres y Campanario, la ciudad que vio nacer a tan insigne polígrafo.